VUELVE
Y SE VA LA CANCIÓN
En
el verbo la razón,
para
afrontar la verdad.
En
el amor el perdón,
para
llegar más allá.
Honestidad
en los ojos,
para
ver sinceridad.
Nobleza
en el corazón,
para
sentir y pensar.
En
la vivencia la esencia,
para
nutrir la experiencia.
De
los logros la sapiencia,
y
que rime la conciencia.
Del
valor, pura nobleza,
para
aupar el corazón.
En
la entraña la emoción,
para
amar lo que se piensa.
Vive
el águila en la cumbre,
donde
el horizonte otea.
En
su instinto la belleza,
que
la seduce y la crea.
La
propia vida la piensa,
de
pura supervivencia.
Espíritu
en la materia,
que
la vive y que la enseña.
Se
ha quebrado la vivencia,
en
la intratable experiencia.
En
el verbo se recrea,
cuando
se pudre la esencia.
Efluvios
entre las grietas,
de
las nefastas contiendas.
Muere
el valor y se crea,
de
la mentira la ofrenda.
De
los ojos la verdad,
que
sin miedo ve y observa.
Ensanchando
el corazón,
mira
a los ojos quien piensa,
de
los demás su razón.
Se
han quedado en un rincón,
la
honestidad y el valor,
en
el proceso vital,
de
quienes pasan sin verla.
Versos
entre los suspiros,
para
alentar al amor.
Que
no violen los cuchillos,
la
verdad y la razón,
Melodía
entre los gritos,
para
apaciguar la voz
y
un beso en el corazón,
para
aliviar los gemidos.
Se
va acercando el rumor,
de
los amores perdidos,
como
un eco de pasión,
en
el viento repetidos.
No
se detiene la vida,
tozuda,
sin compasión.
Vuelve
y se va la canción,
entre
suspiros y rimas.
A.L.
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21/02/2020
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