Poemas y pensamientos

  ESPEJOS QUE HABLAN Estaba inerte, cuál marmórea estatua. La perlada frente, espejo del alma. Y en los iris glaucos, de desvaída mirada. La palabra ausente, que no dice nada. El espejo habla, con sus voces claras. Se llena el espacio, de verdades sanas. Y en las madrugadas, de las sombras tibias. Se bebe despacio, la luz cristalina. Llegó la belleza, de facciones límpidas. Y asombrando al ojo, se vistió de brisa. Y en las noches claras, de luces de Luna. Se abren las ventanas, del alma que brilla. En trance se encuentra, la vida afligida. Perdida en las rutas, que a lo oscuro llevan. Y en los corazones, forjados en piedra. Se van cosechando, las frutas podridas. Amor de reemplazo, que ama la casilla. La que quedó libre, de otras pesadillas. Y allá en los rincones, donde amar es vida. Se queda en retazos, las vidas perdidas. Espejo del alma, que al amor cautiva. Que seduce al karma, que guí

  PENSAR QUISIERA Pienso, que pensar quisiera. Y al pensar mi vida, espera. Espera encontrar la senda, que me lleve a la verdad. Y en el arduo caminar, de la vida que me espera. Voy sorteando las mareas, que me impone mi pensar. Pues al pensar descubriendo. Voy desvelando el misterio, de la vida en su avatar. El sonido de la tierra, que es la vida en su interior. Y la verdad escondida, en las sombras al mirar. Quisiera pensar y pienso. Pienso, queriendo pensar, en la vida que se agota. Que se escapa gota a gota. Pensando, voy restaurando, los pensamientos auténticos. Y, un rimero de sentimientos, me va siguiendo detrás. Un caminar que me agota. Mirar, que mirar quisiera, en mi insondable interior. Y descubrir el valor, de mis ocultos errores. Transformando los temores, en verdaderas certezas. Pensando en mirar quisiera, cambiar lo malo en mejor. Quiero pensar, y pensando. Que, con amor, es mejor, caminar por

   TODO CAMBIA... Todo muda y se transforma, en el devenir del tiempo. Nada quieto se mantiene. Cambia el sentido del viento. Las hojas, que antes brillaban, con reflejos de esmeralda. En amatista se tornan, para renacer de nuevo. Cambia el sonido del aire, acoplándose a su encierro. Y en oscuros callejones, como gritos de un poseso. Busca airado la salida. Libertad reclama el preso. Muda la piel, la serpiente. Como el color cambia el fuego. El pelaje, el animal, para adaptarse al invierno. El gusano a la crisálida. La luz al atardecer. De rojo en el firmamento. Cambia la voz del nacido, modulando sus acentos. Y bronca nace de nuevo, cuando alcanza su momento. Reclamando su lugar, su alimento y su respeto. Nace el polluelo del huevo. Perforando su aposento. Y empapado en las esencias, que dieron vida a su cuerpo. Su plumaje se transforma, para poder protegerlo. Cambia el tiempo su cabello.

  SENTIR MIRANDO Y sintiendo lo que veo, voy sintiendo lo que siento. La realidad que golpea, con inesperado empeño. Aleteos de los sueños, que en la realidad se posan. Como bellas mariposas, buscando un destino nuevo. Mientras miro lo que siento, voy sintiendo lo que veo. Un delicado suspiro, que se escapa de lo bello. La verdad entre los versos, de la vida que declama. Una voz en las mañanas, Y en las tardes, un silencio. Amigos de aquellos tiempos, y amistades de lo nuevo. Que sienten como lo siento. Y sintiendo se merecen. Amistades que comprenden, lo que siento cuando sienten. Son amigos verdaderos, que entregan sin poner precio. La verdad es el sentimiento, y la realidad que acerca. El pensamiento que obliga, como lo es la nobleza. Y sintiendo lo que veo, voy viendo lo que respira. Un febril conocimiento, que en la mente se reaviva. Voy sintiendo lo que miro, con los ojos de un ser nuevo. Y me acerco a lo que brilla

  ENTRE PÁLPITOS Caminando entre las trampas, que la vida nos depara. Va el caminante entre dudas, soportando su ignorancia. Y en las noches de vigilia, cuando nunca acude el sueño. Vive el inspirado anhelo, de descubrir sus misterios. En la farragosa senda, que conduce hasta su término. Viaja el dúctil pensamiento, entre la muerte y la vida. Sopesando los misterios, de la magia, que es la vida. Con el corazón envuelto, en palpitantes sentidos. Así, se gesta el camino, que va en la vida naciendo. Con sus gozos y alegrías. Con errores y tropiezos. Y cuando alcanza la cúspide, del conmovedor momento. La vida cobra sentido, caminando entre los restos. Restos son los que se olvidan, en los tambaleantes pasos. En constantes titubeos, sobre el naciente sendero. Pero, el amor, que es lucero, que ilumina cada vida. En el corazón es fuego, que hace del odio, cenizas. Insondables los misterios, que la vida nos dedica. Escritos, más no visibles, sob