
FLOTA, NAVEGA, TRANSITA Surcan en el firmamento, veleros de ágiles velas. En sus inflamadas telas, empuja con fuerza el tiempo. Guía el timón el sentimiento, con las manos del talento. No se otea el horizonte, de negras nubes cubierto. La quilla hacia el infinito, con la proa hacia el encuentro y la mirada perdida, explorando lo finito. Navega el verso hacia el éter, fluido entre sus efluvios. Desnudo ante los recuerdos, con sus estrofas al pairo, sin prejuicios ni recelos. La rima rompiendo el aire, para llegar más adentro. Cruza la vida la sangre, henchida de amor y celos, de pasiones sin medida, de fracasos y de anhelos. Viaja el dolor con el nervio, que el alma quiere morder y en su caminar constante, hace huecos al placer. Surca el labio la sonrisa, entre el suspiro flotando. Cada latido pensando, que el siguiente da la vida. Y cerrando la salida, busca dentro cada hálito. En la sonrisa fruncida...