AMANECERES
DE SUEÑOS
Sabor
a viejos sabores,
olor
a olores sinceros,
aroma
que se enamora,
del
olor que vive dentro.
Sentir
que al olerlo siento,
la
nostalgia del lo viejo.
Entrando
veloz lo nuevo,
lo
antiguo viste y remoza.
La
sencilla y frágil flor,
belleza
auténtica y libre,
entrega
aroma y color,
sencillez
que al ojo viste.
Azotada
por los vientos,
ventisca,
hielo y estío,
firme
su tallo se yergue,
perenne
en su desafío.
Andares
entre las rocas,
de
la procelosa vida,
aranas
y encrucijadas,
buscando
sentido y rima,
bandazos
entre las luces
y
en las sombras cicatrices,
jalonando
los caminos,
la
frente perlada viste.
De
ropajes mil se adorna,
de
seda, organdí o pana,
pero
se desnuda el alma,
de
sus inservibles telas.
Todo
muta y se transforma,
como
la piedra en arena,
como
el recuerdo en nostalgia,
en
la aurora que nos vela.
Amor
de múltiples vértices,
de
infinitas sensaciones,
de
hilos de seda bordado,
zurcidas
sus devociones,
de
instinto y pasiones lleno.
Amor
que ablanda los bordes,
que
lima y desbasta odios,
de
sentimientos forjado,
diluye
penas y oprobios.
Como
efluvios los aromas,
de
los delicados labios,
sellando
firmes promesas,
que
entre brumas se condensan,
que
borran penas y agravios.
La
vida entre rocas nace,
en
profundas simas crece
y
en las oscuras mazmorras,
hasta
la vida florece.
Amor
que desnudo asoma,
entre
luces y penumbras,
salvando
trampas y rejas,
creciendo
en la misma hambruna.
Madrugadas
que subyugan,
como
ensoñadoras brumas,
como
luciérnagas ciegas,
libres
en la luz profunda.
A.L.
(ángel l. pérez)
https://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-188210
https://go.ivoox.com/rf/55401473
19/08/2020
Comentarios
Publicar un comentario