POEMA MMCCCL



Se van zurciendo las grietas,

que va dejando la vida.

Avanza el tiempo deprisa,

para llegar a la meta.

Mientras se unen las partículas,

que quedaron en su estela.



Un manantial de poemas,

que entre los huecos se cuelan.

Huecos, que deja la vida,

en su sinfonía de prisas.

Y en las alas de la brisa,

el vuelo alcanza a la rima.



Dos mil trescientos cincuenta,

poemas que hablan de vida.

De sentimientos y penas,

de amores y desventuras.

De travesías de locuras,

de injusticias y mentiras.



Sobre páginas que miran,

con blancos ojos de hambruna.

Se van plasmando las letras,

que satisfagan su gula.

Hambre de verdades nítidas,

y de amores que claudican.



Se van restañando heridas,

de las pasadas vivencias.

Suturadas con vehemencia,

mientras trascurre la vida.

Pero hay, indelebles grietas,

que permanecen aún vivas.



Dos mil trescientos cincuenta,

poemas que se deslizan,

cuáles sutiles cometas.

Y va dejando una estela,

de fragmentos de existencia.

Vuelan, como golondrinas.



Que no se rinda la pluma,

ante el blanco de las páginas.



Ángel L. Pérez ®

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12/07/2023

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