COMO UN ALIENTO



Amanece entre los sueños.

En una neblina envuelta.

La vida que se despierta,

entre brumas, como ausente.

Y en el despertar ya muestra,

señales de su inconsciente.



Amores, que son silentes,

porque se miran por dentro.

Entre órganos palpitantes.

Soñando salir sin freno.

Y en su vivir, va pensando,

en su devenir latente.



Jardines, que entre lo bello,

malas hierbas van creciendo.

Como entre los gozos males,

que emergen como señales,

del trascurrir venidero.

El amor rompe los sellos.



Amanece entre los restos,

que la noche va dejando.

Y las primerizas luces,

abren sus límpidos pétalos.

Y del sueño, ya despiertos,

abren los ojos los tálamos.



Amores en el desván,

donde viven los recuerdos.

Envueltos en celofán,

pacen, sin soñar, sus sueños.

Ya sus ecos se repiten.

Vuelven, vestidos de nuevos.



Ya amanece en los desvelos.

Ya nacen viejos recuerdos.

Y viven entre las sábanas,

como arrugas en los cuerpos.

Ya nace la voz, que es trueno,

en los vacíos silencios.



Amores que son aliento.

De un soplo, de un fuego eterno.



Ángel L. Pérez ®

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21/07/2023

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