AMA EL VERSO A QUIEN SUSPIRA



Peldaños en el camino,

como escalas hacia cenit.

Escalones del destino,

para subir a las cumbres.

Una escalada a la cúspide,

para alcanzar lo invisible.



Como delfines que cruzan,

a saltos, lo impredecible,

va el caminante, entre nubes,

esquivando sus orígenes.

La vida, a su lado gime,

como quien nace sin llanto.



No existe mayor quebranto,

que el dolor que se reprime.

Ni amor, que siendo diáfano,

en derrota, cristalice.

El corazón late libre,

si al pensar, no se reprime.



Soledad entre los límites,

que delimitan la vida.

La verdad que no se olvida,

en la azarosa existencia.

Flor, que se arranca aún viva.

Y corazones que medran.



Un soplo de aire que es vida,

y una vida, que es leyenda.

Sentimientos en las letras,

que dan sentido a otras vidas.

La sombra, nunca se olvida,

del cuerpo que la proyecta.



Y en el transcurrir del tiempo,

va empezando la partida.

En lid con el sufrimiento,

que arremete sin medida.

Y en el centro, que es la vida,

se gestan los sentimientos.



Ama el verso a quien suspira,

porque es la vida por dentro.



Ángel L. Pérez ®

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16/07/2023

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