EN EL CENIT DEL MUNDO



Encrespada la vida se revela,

con voz airada que grita:

¡Basta ya de quimeras!.

 El Sol por fin se acerca,

atemperando muecas,

soslayando las sombras,

que a veces son chinescas,

y en el culmen del cenit,

la vida se recrea.

 

Cenital su mirada,

que con cautela observa,

y sus radiantes brazos,

a las vidas calientan.

Salta el delfín airoso,

ágil como el felino,

que a la gravedad reta,

y presuroso el Hombre,

se pierde su belleza.

 

Amor de fantasía,

que en los cuentos se engendran,

donde aprenden las ninfas,

a dar voz a quien quiera.

En los sopores tórridos,

de la voz somnolienta,

se aprende la tonada,

que acompaña a la siesta,

el amor no se acuesta.



La mirada perdida,

se ha posado en la tierra,

donde crece lo auténtico,

de mil y una maneras,

brillantes las pupilas,

de las luces que alberga,

se han mostrado curiosas,

y asombradas destellan,

al contemplar lo hermoso.



Lámina cristalina,

donde el reflejo es vida,

verdad donde culminan,

las miradas cautivas,

de los profundos ojos,

que donde observan miran,

donde el amor se baña,

en su corriente prístina,

con el sabor a todo.



SOLO VE EL AMOR LUCES.



A.L. (ángel l. pérez)

NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME

(anónimo).

No guardo métrica alguna... Si así ocurriera, sería pura chiripa.



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18/05/2021


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