DAME, TEN...



Dame una flor para oler,

y una sonrisa sincera,

dame una mirada entera,

para poder renacer,

de la tenebrosa cueva.

Dame una luz y un candil,

para ver en la maleza,

las razones de existir.



Donde se quedó la mano,

que ayer generosa asía,

la mano que se vencía.

Donde se fue aquel humano,

que defendió con su vida,

los valores de la vida.

A donde se fue la luz,

que la sombra deshacía.



Tenebroso es el camino,

si la lucidez se agota,

es oscura la derrota,

y pírrica la victoria,

cuando la mente es ociosa.

La luz vive entre las hojas,

del libro de los destinos,

adaptándose a las sombras.



Dame un soplo del aliento,

que el valor insufla al ánimo,

dame un corazón y un pálpito,

y un latido de pasión.

Dame un abrazo sincero,

que no sea por compasión,

y dame un verso, un suspiro,

y una nota de tu voz.



El carnaval de los sueños,

carrusel de los deseos,

gira prometiendo cielos,

con voz queda, sin rodeos,

y las vanidades rifan,

vidas de seda y prebendas,

la ruleta de los sueños,

da suerte a los más ineptos.



Dame ese bello paisaje,

que ensanche mis emociones,

enséñame como vive,

el más diminuto insecto,

Dame miles de canciones,

que hablen de amor y principios,

que resuenen como gritos,

de libertad y de derechos.

A.L. (ángel l. pérez)


NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME

(anónimo).

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05/05/2021

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