Poemas y pensamientos

  DEL AMOR A LA AUSENCIA De la vida que fluye y que mana, a la sima profunda que llama, en la luz de verdad irisada, a la mano que noble se alarga. Del amor que vislumbra y abduce, al desprecio que ladino aguarda, en las sombras se oculta el pequeño, cuando el grande en la luz se hace el dueño. De la flor que cortada se pudre, a la sucia palabra que ofende, de la idea que al fin se realiza, a la rama que al crecer se tuerce, no se salva quien vive de espaldas, ni se rinde quien piensa y batalla. Ya se abaten los muros que se alzan, al pasar la verdad limpia y clara. Siempre medra pisando conciencias, quien ostenta su alma agrietada. Hay quien busca honrar a la tierra, y quien ama sin pedir audiencia. La verdad se desliza sin pausa, en los poros de la carne abierta, de la sombra que el árbol alberga, al amor que se va sin esencia. Del dolor que se aferra a la mente, al amor que permanece ausente, al silente dolor del mendigo, que en sus carnes se afer

  EN LOS PLIEGUES DEL ALIENTO En los pliegues del aliento, sueña la vida que no habla, solo susurra melodías, quedamente las nostalgias, en la memoria atrapada, y en cada aliento una sílaba. Se arrastra pero no repta, y en su deslizar desgasta, en su caminar aplasta, holla sin piedad su fábula, y al hollar agrieta el alma. El beso sueña que es dueño, de los labios que arrebata, y es tan enorme su anhelo, que cree poseer el karma, de los alientos que inhala, la fuerza es del deseo, que más que poseer arrasa, porque es tanto su querer, que hasta la esencia arrebata, vacío que deja en su marcha. Perdón pidió quien erró, y así cree limpiar su deuda, el tifón se equivocó, y robó cuerpos y sueños, se quebró seca la flor, sin la savia de sus nervios, disfrazó de oro el ladrón, lo sucio de su talento, y el vaso se desbordó, por el líquido elemento. La luz cenital se posa, sobre la airada cabeza, sueños rotos con destreza, vida empujada sin norte, la

  SIN BARRERA NI DOGAL Arduo camino se extiende, grises nieblas extendidas, fatiga que se disuelve, en cada aliento que grita. El enriquecido ausente, de lo que ocurre y transpira del vacío que respira, de las ajenas  desdichas.   Sumergido en la ansiedad, vive quien no tiene pan, negras son sus tristes horas, grande el deseo de yantar, y van pasando las horas, terca la necesidad, pone en el alma una soga, ciñe a la vida un dogal.   El verso de bronce envuelto, lágrimas de acero caen, precipitadas por dentro, como el filo de un puñal, muecas tristes en la rima, con olor a funeral, más no se rinde el cabal, que hace frente a quien domina.   Retratos del más allá, siempre a la memoria acuden, como obras sin acabar, que en inquietud se traducen, quiso hacerlo y se pasó, como una estrella fugaz, en la tiranía del tiempo, errores que repasar.   Asola la hambruna el cuerpo, el amor subsiste a penas, y se desgranan las penas, en cada aterido aliento,

  COMO ALTEO DE PALOMAS Bajo los pies vibra el mundo, Y al ritmo de los latidos, como aleteos de palomas, viajan deseos y sentidos, vibrantes notas cautivas, en cada paso de vida, camino, siempre camino, hollando versos y estrofas.   El sabor de la derrota, el olor de la batalla, el aroma del triunfo, como efluvios son de rosas. Las manos presas al cuerpo, fijas al tiempo se asoman, para aferrarse al deseo, y aletear como palomas. El amor es como un niño, de caricias adornado, frágil, atrevido y nítido, envuelto en un bello manto. Flor de prematuras flores, potente amor sin prejuicios, heredero de otras voces, de su emoción prisionero. Vibran las notas del arpa, que entona secretas notas, del alma que se deshoja, gota a gota, gota a gota, el amor se aferra a ellas, como a una madre su cría, y el viento tensa su ira, como aletear de palomas. Un camino sin retorno, de solo ida un sendero, una senda que es cautiva, del inexistente tiempo. Las

  VERDADES COMO ROCAS En la cuna del tiempo, la verdad estaba, envuelta en los minutos, de la añoranza, nace entre ideas, impregnada del eco, de la esperanza. La verdad ha nacido, verde es el alma, blanco son los claveles, de su semblanza, vive en el tiempo, al pairo de los vientos, de la bullanga.   Entre espinas se duerme, despierta salva, de mil atrocidades, que la amenazan, no desfallezcas, verdad que estás despierta, serás mañana.   Tiembla al oírte el necio, se humilla el torpe, y te abraza el honrado, que bien te acoge, siempre presente, al fin nacerás libre, entre las voces.   La verdad siempre asoma, entre las trampas, libre de las cadenas, firme es su marcha, nunca se rinde, pues el tiempo la premia, porque resiste.   Vendrán esos amores, como las flores, embelleciendo el mundo, con sus olores, y sus colores, darán belleza al ojo, con nuevos brotes.   Verdades como rocas, mentiras flacas, auténticas las notas, palabras fa

  ASOMADO EN EL UMBRAL El verso cruzó el umbral, paso firme y atrevido, apreciando lo sencillo, con su mirada escudriña, y en la intensa oscuridad, de la sala de las vidas, fue depositando luces, que iluminen cada día.   Amores que no se ven, versos que en silencio sueñan, pensamientos de papel, página en blanco que espera, que la posean las letras. Temblores al comprender, que es más verdad lo que crea, que la fuerza de creer. La estancia quedó desierta, vacío que el tiempo deja, en su ágil peregrinar, palabras que el viento aleja, disueltas en el cantar, del amor que las recrea. Una sutil emoción pasa de largo, más deja, su brillante resplandor . La mar plegó la marea, alas de líquida esencia, que se alejan y se acercan, para volver a empezar. Fuente de agua cristalina, que da vida o te la quita, si el humano la envenena, vidas que así se marchitan. El verso cruzó el umbral, para dar la buena nueva, los ojos brillando alientan, tierna mira

  LA VIDA ES UN SINVIVIR Miraba desde dentro, desde la misma sangre, desde la misma idea, en el preciso instante, sin ojos y sin letras. Una ráfaga de aire, una pulsión que alienta, desde la misma cuna, en la íntima esencia. No te alejes de tú yo, no vivas vidas ajenas, y bucea en tu interior, en la sangre de tus venas. No te acercas ni te vas, vive en tu interior la idea, aunque compuesta de muchas, fragmentos de muchas penas, de grandes obras excelsas. La oscuridad va por dentro, y fuera se manifiesta, ilumina el corazón, y que fuera resplandezca, así tu rostro hablará, lo que en tu interior se gesta, desde fuera el corazón, para que dentro florezca, rojo amor y verde yerba. Habla el verso, que en el hueco se prodiga, en el vacío que deja, el recuerdo que se olvida. Viaja en la sangre el deseo, y en el corazón la vida, resumen de mis amores, los que se van y replican, aquellos que el verso obliga . Cinceladas con pasión, van naciendo la

  BESOS DE CARNE En la fuerte tormenta, se esconde el miedo, atrapado en la oscura, zona del tiempo, miedo no tengas, que hay más fuerza en la vida, que en las tinieblas. Abre la mano el noble, nunca la cierres, que quien levanta al pobre, honra merece, nunca te rindas, que aunque la vida es corta, siempre enamora. En el amor se encierran, dichas y penas, unas veces felices, tristeza en otras, pero en su esencia, es mayor lo que entrega, que lo que roba. En el camino nacen, nuevos amores, y nuevas son las dudas, y los dolores, no te detengas, que a quien se para el río, va y se lo lleva. Que el beso sea de carne, no de bazofia, que no sea de humo el aire, que sea de aromas, habla bajito, no tiene más razón, quien habla a gritos. Ama sin pedir nada, nada te obligue, que quien entrega todo, algo recibe, siempre que siembres, recogerás el fruto, de la simiente. De grana son tus labios, nácar tus dientes, nunca devores, habla con

  LA FUERZA DEL DESEO La hambruna amputa la idea, y recupera el instinto, para llenar el vacío, de las mentes y los cuerpos, y no hay un mayor deseo, que vivir a cualquier precio, sobreviviendo a la nada, retando a los elementos. Huera se queda la voz, que se resume por dentro, como un fallido altavoz, que en silencio queda yerto, a borbotones la sangre, quiere salirse del pecho, y el suspiro queda ausente, reprimido en sus adentros. Los ojos como luciérnagas, ven que la vida se aleja, la esperanza en las pupilas, por el hambre estremecida, aun así se ve el reflejo, de la ansiedad que titila, la mirada huye y se esconde, mira en derredor con miedo. El aire se torna espeso, huele al sudor de los huesos, a las carnes agrietadas, a la piel, como de cuero, y el viento en contra frenando, acelerando el aliento. Hay un temblor invisible, de temor vivo y siniestro. Los pies de plomo se han vuelto, sobre los hombros el peso, mitad tragedia y deseo,

EN EL CENIT DEL MUNDO Encrespada la vida se revela, con voz airada que grita: ¡Basta ya de quimeras!.   El Sol por fin se acerca, atemperando muecas, soslayando las sombras, que a veces son chinescas, y en el culmen del cenit, la vida se recrea.   Cenital su mirada, que con cautela observa, y sus radiantes brazos, a las vidas calientan. Salta el delfín airoso, ágil como el felino, que a la gravedad reta, y presuroso el Hombre, se pierde su belleza.   Amor de fantasía, que en los cuentos se engendran, donde aprenden las ninfas, a dar voz a quien quiera. En los sopores tórridos, de la voz somnolienta, se aprende la tonada, que acompaña a la siesta, el amor no se acuesta. La mirada perdida, se ha posado en la tierra, donde crece lo auténtico, de mil y una maneras, brillantes las pupilas, de las luces que alberga, se han mostrado curiosas, y asombradas destellan, al contemplar lo hermoso. Lámina cristalina, donde el reflejo es vida, verdad don

  SIN NUBLAR A LO QUE BRILLA Cambia el rumbo el timonel, cuando la tormenta arrecia, una nueva travesía, anuncia experiencias nuevas, y con cada amanecer, la mirada se renueva. De cero, nunca se parte, el lastre, dentro se lleva. Succiona el tiempo la vida, y va marcando el sendero, los surcos de la fatiga, como mapas de la vida, evidencian la partida, el viento frena la huida, más penoso es recorrerlo, más numerosas las dudas. Retoños en el jardín, donde crece bajo tierra, la savia que hace vivir, el tallo emerge con fuerza, y al ver por primera vez, la inmensidad que le observa, consciente es de su pequeñez, pero, aun así, no se arredra. Sigue el tiempo sempiterno, señalando los caminos, hay quien elige el sendero, a quien la meta persigue, y quienes buscan atajos, para llenar sus aljibes. El tiempo no atiende a signos, ni a pendones ni banderas. Albricias al descubrir, la esencia de lo que nace, pues la esperanza renace, brota el mananti

  VÍCTIMA O VERDUGO Si sabe el corazón de fantasías, y sabe de promesas incumplidas. También sabe de amores de opereta, y de amor, que huele a fuego y leña. Amor sin condición y sin fronteras, amor sin rendición y sin querellas, sabe el corazón si es de alegría, o es de traición, quien acaricia y besa. Convencido está el verdugo del castigo, que ejecuta, cercena y sacrifica, y al darle el tajo su fin se justifica, creyendo que es justicia la condena, y así, arrebata vida, amor y sueños, dejando a una vida sin su vida, cercenando principios y proyectos, alterando el equilibrio, de la vida misma. No sabe el corazón lo que es mentira, pero la reconoce su cerebro, cerebro y corazón juntos caminan, el uno sin el otro no hay camino, ni sendas que conduzcan a la cima. Verdugo es el cerebro que se olvida, de darle al corazón su sitio, sin darle al latido su autoestima. Amor de amores viejos ya olvidados, compendio de aventuras y diatribas, resumen de los hech

  ASÍ CANTA EL RUISEÑOR Dijo al mundo que parara, y el mundo no se paró, siguió girando y girando, y tan solo, sonrió. El mundo tenía razón, pensando reflexionó, si me paro quedo solo, y quien me maltratará, si me quedo sin humanos, ante esta reflexión, el mundo quedó dudando. Sale el canto a veces lindo, y a veces, resulta triste, depende del corazón, si es su latido un ciclón o armonioso es su latido, la canción vive y existe, en cada oculto rincón, y es cuando es, más sentido, cuando es de amor su dicción. El mundo giró al revés, para confundirlo todo, para ver de deshacer, el horror que ven sus ojos. Giro y giró sin parar, acelerando su ritmo, sus habitantes sufrieron, más comprendieron sus giros, y pararon el maltrato. Roza la brisa la faz, y azota el viento los rostros, y arrebata el huracán, cuerpos, restos y despojos. La vida en su devenir, canta triste o divertida, porque vivir y sentir, es tristeza y alegría, amor y dolor van junt

  DESNUDO EL CORAZÓN Desnudo se quedó, sin terno y sin gabán, las carnes al azar, de la lucha brutal, voraz, sin compasión y su agresión fue tal, que se abre al exterior, una herida mortal. En carne viva el verbo, la sangre al descubierto, a flor de piel la vida, que se abre cuál herida, hablando al universo, desnudo frente al caos, vibrantes los desvelos, sin prendas de consuelo. Quedó la verdad frente al espejo, Y un reflejo le devolvió el acento, quedó el verbo en suspenso, desnudo quedó el tiempo, desnudo ante el destello, frente a frente, sin afeites ni velos, y así patente el miedo, de todo se hizo el dueño. Amor sin vetos ni premisas, nítido amor sin prebendas, auténtico sin orlas ni abalorios, amor que es ofrecido sin acentos, sincero, cuál retoño, que antes de crecer lo entrega todo. Desnudo frente al verso y a la rima, adicto a la pasión y en ella absorto. Reflejo de los días y las noches, El eco se ha perdido en el espejo, se da la vuelt