AUSENCIA...

En la memoria quedaba,
en la ausencia reprimida,
en el recuerdo acunada,
queda la huella vivida.

Ausentes quedan aromas,
miradas que se clavaron,
como afiladas agujas,
en el rostro y en las manos.

El Sol se quedó brillando,
con ojos de puro fuego,
ausentes de cortesía,
va lacerando los cuerpos.
Impertérrito te mira,
como una insondable sima,
mirando desde el infierno
y en el fondo sus pupilas,
reflejan que está sufriendo.

Ausente queda la vida,
pero lleno queda el hueco,
del amor que se perdía,
mirando desde lo lejos.
Vacía quedó la estancia,
cuando los pasos se fueron
y se ausentaron las luces,
que ocupaban sus deseos.

¿Como llenar las ausencias,
que te vacían por dentro,
en la ausencia paralela,
donde se esconde lo bello?.

Se va quedando sin Luna,
la noche de terciopelo
y ausentes se van marchando,
soñando los tiernos besos.

Llenar de amor el vacío,
que palpita entre los dedos,
besar la nada en el aire,
como una brisa de tiempo.
Sentir que la ausencia pasa,
por el sutil pensamiento
y en el infinito el viento,
ausente grita de miedo.

Ausencia en el devenir,
de bellos recuerdos viejos,
que quedan en la memoria,
para volver en el tiempo.
Primaveras en los ojos,
que en el iris florecieron
y amores que así nacieron,
en las grietas del recuerdo.

Ausente quedó el deseo,
entre guedejas de sueño,
ocupando los vacíos,
que en la ausencia renacieron.
A.L.
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06/04/2020

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