EN LO PEQUEÑO, LA ESENCIA



Amar, aunque el tiempo arrecie.

Amando, ante la tormenta,

Aunque el tiempo te flagele.

Amar, sin pausa y sin tregua.



Quedan restos en la playa,

como aisladas caracolas.

Vestigios de amores viejos,

que en la arena hablan a solas.



Sabe el amor que es auténtico,

cuando sobran las palabras.

Y crecen los sentimientos,

al despertar la mañana.



En la espuma de las olas,

viaja el aura enamorada.

De flecos de plata viste,

en sus cabellos de nácar.



La vida en su afán insiste.

Y quedan las cicatrices,

de las batallas pasadas.

A flor de piel las pisadas.



Y enarbolando la vida,

su estandarte de nostalgia.

Carga su pesada carga,

que es cada vez más henchida.



Henchida de amor, repleta.

La vida siempre camina.

Y en su caminar descuida,

el valor que la completa.



Amar ante el huracán.

Desafiando su poder,

vivir hasta fallecer,

defendiendo la verdad.



Vivir en la sencillez,

con verdad en la mirada.

Y contemplar el mañana,

Con el hoy, con el ayer.



Y sentir, al comprender,

que odiar, no vale de nada.

El odio cercena el alma,

y corrompe a todo el ser.



Ama, la pequeña flor.

Que lo pequeño es lo grande.

Cuando la esencia está en él.

Y el valor que lo engrandece.



Angel L. Perez ®

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22/12/2022

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