COMO EL AMOR AL BESO



Y al levantar la vista,

se ve, el vacío.

Un inmenso desierto,

donde se duerme el tiempo.

Se han perdido de vista,

de las vidas, su centro.

Y mil canciones vuelan,

etéreas, sin sonido.



Se dio la vuelta el tiempo,

volviendo hacia el origen.

Y se acunó en el núcleo,

sin temor, sin recelo.

Al ser, cantó la brisa,

con cánticos de viento.

Y al sentir la caricia,

se ha dormido en el beso.



Que canten los gorriones,

sin miedo entre los cedros.

Y callen las trompetas,

de azufre sus sonetos.

Que el verso alce las rimas,

cantando a los sin techo.

Y arriba, en las colinas,

que duerman los violentos.



Que hablen los poetas,

con sus miles de acentos.

Acérquense las vidas,

de la mano hasta el centro.

Arríense las banderas,

e ícense los talentos.

Que el mar, bese la orilla,

cuál amor verdadero.



Y al levantar la vista,

al vacío insondable.

Ver, el tiempo inacabable,

el fugaz infinito.

No se pierdan de vista,

los tiempos que se fueron.

Que el presente es la chispa,

de recuerdos de fuego.



Se dio la vuelta el tiempo,

para ver desde dentro.

Se encendieron los versos,

en las oscuras vidas.

Y una versátil duda,

como una pluma al viento.

Se fue abrazando al cuerpo,

como el amor al beso.



Ángel L. Pérez ®

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13/04/2023

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