ADIÓS
PROMESAS DE VIENTO
Baila
la luz en el cerro,
jugando
con la mañana
y
canta la voz temprana,
melodías
de esperanza,
en
el tono imperceptible,
de
la tierra que acompaña.
La
sangre fluye sin pausa,
regando
carnes y almas,
cálida
fuente de vida,
que
en el corazón estalla.
En
las profundas entrañas,
donde
la luz no hace falta.
Rimeros
de sentimientos,
cabecean
entre nostalgias
y
van sonando clarines,
en
las sentidas palabras.
El
instinto se conmueve,
si
se va acercando el alba.
La
ausencia grita su nombre,
en
su existencia diáfana
y
va trotando la idea,
para
buscar la esperanza.
A
lomos de la ilusión,
cabalga
la madrugada.
Se
va llenado de luces,
la
oscuridad que la empaña
y
son los ojos más grises,
sin
la mente enamorada.
La
claridad se desata,
cuando
el corazón la llama.
Guirnaldas
en la mirada
y
en las pupilas la savia,
manantial
de los amores,
que
va regando las ganas.
La
luz cambia los colores,
de
la vida y sus andanzas.
Con
el placer el deseo,
que
en el amor se entrelazan,
alargando
la mirada,
que
más allá vive y ama.
Aliento
que al tiempo abraza,
la
pasión que los embarga.
Adiós
camino acolchado,
tachonado
de añagazas,
de
trampas sus manantiales
y
de sus vanas palabras.
Adiós
promesas de viento,
que
se lleva la mañana.
Baila
la luz en el monte
y
a su ladera se abraza,
como
una cálida manta,
que
arropa, ilumina y ama.
Danza
la vida en su vientre,
hecho
de tierra y mañana.
A.L.
https://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-188210
22/05/2020
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