Poemas y pensamientos

  ROSTRO DE MIEL Miré aquel rostro sin miedo, como quien mira una flor. La faz, como terciopelo, retaba su luz al Sol. Y su hermosura, sin peros, aceleró el corazón. El árbol cambió el vestido. Ocre de otoño de luz. Cambió, como cambia, la vida en su recorrido. Paso el tiempo, haciendo nido, en el viejo tragaluz. En aquel rostro miré, los surcos de los caminos. Adivinando las lágrimas, que recorrieron su piel. Y al soñar con sus vivencias, amé su mirada fiel. Que, no despierten las penas, ni despierte el sinvivir. No sea la vida condena. Ni llegue al amor su fin. Que, logren sobrevivir, las rosas en las tinieblas. Al ver su rostro soñé, con paraísos de ternura. Como tapices de miel, pinté en ellos mi locura. Y fue, como una criatura, que ha alcanzado su estatura, Cambiando el Sol su color, pasó el verde a ser marrón. Pero, resistió el amor, como resiste la Luna. Y al final, vida y amor, caminaron sin premura. Que sea su rostro aven...

  SIN MIRAR, MIRANDO Miró al fondo del abismo, mientras que este le miraba. Sintió el intenso vacío, acapararse de su alma. Y pensó, si estaba vivo, o entre las sombras soñaba. El riachuelo va cantando, extravagantes sonatas. Buscando sin pausa el río, que al mar le lleve, sin pausa. En su sinuoso camino, va besando lo que ama. Miró al fondo del espacio, donde no existe la nada. Sintió, sentirse abducido, por su atrayente mirada. Las estrellas le miraron, sin decir ni una palabra. Fueron creciendo los mares, recuperando su espacio. Espacio que le robaron, quienes sus carnes violaron. Y bramó, como lo hace el viento, en huracán transformado. El amor miró hacia adentro, como se mira lo diáfano. Sintió el amor que era eterno, en el fondo de lo humano. Y amó, como ama un poseso, a la vida, arrebatándoselo. Y así, mirando y mirando, se fue descubriendo al miedo, que, a su vez, le iba mirando. El amor dribla el obstáculo, que va el camino ob...

  PALABRAS, PALABRAS... Habla la voz de la vida, con misteriosos acentos. Habla, y a veces, susurra. Otras, con voces de trueno. Pero, no para de hablar, aunque lo haga en silencio. Palabras, muchas palabras, inundan nuestro camino. Y van dejando guedejas, de sentimientos y cábalas. Son las palabras los signos, de innumerables designios. Palabras, son los silencios. Y son los silencios gritos. Susurros que hablan por dentro, para revelar lo eterno. Y entre sonido y sonido, habla el tiempo, como un niño. Múltiples son las palabras. De innumerables acentos. Que van llenando los huecos, que en la vida van quedando. Son multitud de palabras, las que anegan los vacíos. Y así, entre palabras viviendo, maduran como simientes, sembradas en cada instante. En silencio, el sentimiento, va modelando las mentes. Entre silencio y silencio. Palabras, que aman o hieren. Que sacrifican o absuelven. Como dardos, las palabras, causan heridas de muerte. ...

  ANCESTRALES MOMENTOS Beben del manantial, las bellas criaturas. Y aquella tez de luna, se ha vuelto de coral. Y la luz cenital, que su silueta alumbra. Su figura mortal. Y ya desde la cuna, sollozan sin parar. Y mañana, en silencio, volverán a llorar. Han vuelto los recuerdos, de las vidas ocultas. El río, que es la vida, de almas se pobló. Quedándose vacías, las cuencas de dolor. Las antiguas reliquias, han perdido su olor. Beben ya de la esencia, los seres de sus néctares. De su ser se alimentan. Que es la verdad que rima. Y emergen como géiseres, de su verbo carnal. De ancestrales momentos, se han llenado las vidas. Se han quedado en cuclillas, sin aliento los próceres. Y en sus riquezas brillan, sus soeces alientos. Qué sea el amor, el huerto, que alimente las vidas. Que, de su alma, vivan, los seres entre aciertos. Mientras las aves trinan, con hermosos acentos. Ángel L. Pérez ® SOY LO QUE ESCRIBO Y LO QUE TÚ SIENTES AL LE...

  LA VIDA QUE ASOMBRA De los sueños que fueron quimeras. A las secas hojas del otoño. Las semillas que guardo y escojo. A la rica y fértil cosecha. De la sombra que el árbol me obsequia. A la vida, que pasa en un soplo. De la mágica vida que brota. Al dolor, que en la pena se acopla. Un amor que perfuma la boca. Que quiere ser libre, y aflora. Del deseo que quisiera ser alba. Al sueño que sale, de la ignota alma. El rico es el pobre que a la vida engaña. De la vida que emulando vive. A la cruda verdad que la azota. Un amor, que sin par sobrevive. Al letrero, que pasar prohíbe. La brutal y afilada guadaña. A la pluma, que tiembla y que flota. De la gula, que engorda y que medra. Ya se van, que se fueron, ya llegan. Con el alma, de esperanza llena. Del poder, que arrebata la vida. Al efímero amor que se aleja. Estrambóticos juegos de magia. Que embelesan las vidas en calma. De la esencia, del néctar que mana. A la podredumbre, que ensucia e impre...

  CAMINOS SON... Es en ese duermevela, cuando se filtran los sueños. Una mágica pirueta, de un fantástico deseo. En el sumun del desvelo, una pasión se desvela. Caminos son, no veredas. Son estelas que se pierden. O atajos que se entremezclan, con innumerables sendas. Tal vez, sean los regueros, de pensamientos que vuelven. En el cenit de los tiempos, cuando es la vida más densa. Se van tejiendo los sueños, que ayer, otros sueños fueron. Y el verbo ya cobró vida, de los deseos emergiendo. Se va soñando en silencio. O a gritos, como posesos. Entre la calma y la euforia. Con pasión, o sin deseo. Y el tiempo marca la senda, por donde pasan, sin verlos. Entre las vidas, los huecos, como abismos que se ahondan. Y el destino, que es efímero, sin voz, habla entre las sombras. El tiempo cruza los dedos, para que al fin se conozcan. Caminos son, que no, estelas. Veredas, que, sendas, fueron. Y atajos que van naciendo, entre el amor y la guerra. ...

  AMOR ENTRE LÍNEAS Canción de las almas. Que se oye en los ecos. De verdes praderas, se viste la calma. Y un negro agujero, se ha abierto sin pausa. En lo más profundo, que lleva al mañana. Amor entre erratas. Delirios sin causa. Anhelos que envuelven, de magia los sueños. Y así en la mañana, cuando el verbo vuelve. Se despierta el karma, que al amor sorprende. Como hojas que bailan, la vida transcurre. Con brillos de ébano, destellan los nombres. Y en el río nadan, las viejas costumbres. Secuelas de un tálamo, que ardió entre las llamas. La sombra persigue, al verbo que emprende. La sutil silueta, se ha vuelto de bronce. El tiempo no existe, si el amor persiste. El canto no para, cuando el tiempo canta. Perpetua su magia. Amor entre imágenes, que, veloces pasan. Cuáles raudos dardos, en latidos clavan. Ya azotan los vientos, de febril mañana. El amor se ha envuelto, entre níveas sábanas. Entre luces bailan, las sombras que pa...