DESTINO



No se llega al destino,

bordeando la sombra.



El clamor se ha calmado.

Sujetando la antorcha,

las razones que dicta,

se volvieron en contra.

Y la meta exigida,

que en la esquina se arropa.

En la voz que los calla,

la verdad se maquilla.



No es más fuerte el que dobla.

Ni más sabio el que adorna.

Ni el que corre es más rápido.

Ni la corte es más noble.

Ni el que sirve es idiota.



Preñadas de pasiones,

sobre el lecho se agolpan.

Olores de metales.

Despertando se asombran,

de la mugre que asoma.



Remero de mentiras.

Compañeros de mofas.

Constructores de incendios.

Sanguijuelas que roban,

el aliento que aflora.



Silencios de conjura.

Soliloquios en prosa.

Carceleros de ideas,

y guardianes de honra.



No se oculta el que medra.

Ni el que llora se apena.

Ni el que ríe se alegra.

Ni el que aplaude confirma.

Ni el que reza se salva.

Ni el que muda se cambia.



Sometido al que grita,

como calla el que dobla.

El que piensa se oculta,

y el que otorga remata.



Versos sueltos que saltan.

Corazones que abrasan

Abrazos que sosiegan.

Y sonrisas que matan.



No se llega al destino,

bordeando la sombra.



Ángel L. Pérez ®

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14/04/2024

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