QUE NO SE RINDA



Amores de corazón,

que, en la ilusión, se engrandecen.

Y que, en las sombras, se crecen,

cuál esplendorosa luz.

Como primaveras son,

que, van llenando de luz,

las tenebrosas tinieblas.

Como faros en la niebla.



Se van llenando las vidas,

de recuerdos y añoranzas.

De pasadas esperanzas,

que se quedaron atrás.

Nuevas ilusiones llegan,

otras, jamás llegarán.

La existencia en la enseñanza,

que, timonea las vidas.



Amores de corazón,

plenos de paz y de lucha.

Soles son y también lunas,

que se alternan sin parar.

Luces y sombras acechan,

vestidas de carnaval.

Mientras la luz cenital,

del tiempo siempre vigila.



Ya se van quedando atrás,

los amores pasajeros.

Como fugaces viajeros,

que en la penumbra se van.

Flamantes nuevos viajeros,

nuevos caminos emprenden.

Nuevas emociones crecen,

en ardientes corazones.



Amores de corazón,

de una fuerza inusitada.

Son como alientos que exhalan,

los corazones hambrientos.

Como trepidantes fuegos,

que abrasan, pero no queman.

Son palomas mensajeras,

que vuelan en la razón.



Que, no se rinda el amor,

a los vaivenes del tiempo.



Ángel L. Pérez ®

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30/11/2023

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