CAMINANTES...



Se superan los obstáculos,

andando por el alambre.

Funambulista y errante,

el ser, que vive dudando.

Malabares en las vidas,

para seguir caminando.

Y un amor apasionado,

que sea en la vida calmante.



Recuerdos en el baúl,

e historias que se acumulan.

Almacenando locuras,

que se hacinan sin querer.

Y una pizca de cordura,

como una brillante chispa.

Vidas que, como un alud,

sin querer se precipitan.



Romances en el jardín,

de los sueños olvidados.

Amores que han de venir,

de ternura, sazonados.

Y un intenso devenir,

de versos de amor amados.

El tiempo cura el desliz,

en la memoria, guardado.



Como el agua que alimenta,

a la sed del caminante.

Así se nutre de esencia,

en su existencia incesante.

El amor de néctar vive,

como de magia el amante.

Y la razón sobrevive,

entre amores delirantes.



Sueña el camino, el andante,

que descubre en cada paso.

Que, le acoge entre sus brazos,

como un entregado amante.

Es el camino, el abrazo,

que envuelve a quien es feliz.

Caminos han de venir,

para caminar despacio.



Se superan los obstáculos,

caminando en el alambre.



Ángel L. Pérez ®

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29/11/2023

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