Poemas y pensamientos

  CORAZÓN DE CORAZONES No perdona el corazón, a la vil indiferencia. Tampoco tiene clemencia, con el desprecio más vil. Y no consiente el desliz, ni el rencor, ni la traición. Vibra, como un diapasón, cuando al unísono tiembla. Estando solo reclama, fidelidad hasta el fin. Y no dobla la cerviz, el corazón cuando ama. No acepta el fiel corazón, la vanidad ni el orgullo. Y va amando por el mundo, con la verdad como fin. Ama la sinceridad, cuando el corazón es libre. O cuando a otro se abraza. Y amando la libertad, a otro corazón se une. Desprecia el amor sublime, la falsedad y la mentira. Y no ama, a quienes huyen. Ama, quien besa y suspira, si el amor es de verdad. Y se entrega sin mentiras, con la pasión por delante. No pasa a ningún amante, la falsedad que suplica. Y no bebe de la fuente, que mane amores con prisa. El corazón no claudica, ni se arrodilla ante el ego. Amando, clama y palpita, ante un desliz traicionero. Y siendo su amor si

  VERSOS QUE AMAN En la cuna del sueño, el verso estaba. Cubierto con la esencia, limpia y temprana. Alma viajera. Corazón que palpita, cada mañana. Se despierta una estrella, fresca y lozana. Que, mirando al poeta, brilla más rauda. Despierta mundo. Que ha nacido un poema, veraz y puro. En la cuna del verso, la vida mama. Voraz entre latidos, que aman y aman. Traviesos versos. Que, jugando al olvido, va y se derrama. Amor que entre los sueños, se tambalea. Bailando en los efluvios, que el tiempo deja. Dame una idea. Para seguir el rumbo, que, el mundo espera. En la cuna del poema, se acuna el verso. Mientras canta la rima, que habla de sueños. Ámame vida, que, quiero ser el verso, de ese poema. La nobleza en los ojos, que al mundo mira. Nobles son esos logros, que se desnudan. Háblame vida. Que, quiero oír tu canto, desde la cuna. Ángel L. Pérez ® SOY LO QUE ESCRIBO Y LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME https://www.poemas-del-alma.com

  LIBERTAD SIN RUIDO Carretera hacia la nada, donde el vacío se palpa. De sirenas son cantos, Las voces de los otros. En silencios que hablan, con voces de quebranto. En los profundos pozos, la libertad es un grito. En un lugar inhóspito, donde vibra el suspiro. Se ha quedado entre ruidos, la verdad que alimenta. Una sinuosa senda, de un pálpito perdido. Una asonante lágrima, que fluye como un río. Misteriosos y mágicos, carentes de sentido. Se desgranan los hálitos, de viejos amoríos. Y el sabio tiempo mira, con ojos, que, cautivos, van mirando al mañana. La tenaz telaraña, de amores que suspiran. Poderosas razones, que en las mazmorras viven. Y allí, en los corazones, libertad, es el latido. Un lamento, que es grito, como truenos que gimen. En la intensa modorra, donde la voz se inhibe. Corazones que hablan, con las voces de un niño. Rumor entre los goces, que abrazan lo perdido. Y un amor, que recorre, las pieles del sentido. Un cor

  MÁS ALLÁ, TIEMPO Como crines al viento. Bailando entre las brisas. Así, bailan las olas, de la mar que se riza. Y allende las colinas, el eco de las risas. Que, nacen en el seno, del amor que ser olvida. No descansa la vida. Ni decae su energía. La vida no se rinde, aunque el tiempo sea eterno. No se rompen las bridas, del sinuoso misterio. Si el fugaz pensamiento, con la emoción se afila. El color de las risas, de bermellón se ha vuelto. El rostro se maquilla, con los ágiles gestos. Una leve sonrisa, se ha asomado en los labios. Y la emoción se agita, en los bailantes ojos. Camino sin retorno, de los pasos perdidos. Donde quedan sin tiempo, las andanzas de niño. Y en las pasadas vidas, cuando se van los verbos. Quedan, como rendijas, en las huellas que fueron. Más allá de los sueños, donde el tiempo se olvida. Las vidas fugitivas, a su seno volvieron. Y en la inmensa vigila, se van quedando hueros. Anhelos y recuerdos, como fugaces b

  CANTA EL POETA... Poetas entre las voces, que ensordecen los sentidos. Ensordecedores ruidos, que bloquean la razón. Y una sonata de amor, atravesando el sonido. Canciones son, como hitos, que fueron letras de amor. Cantando está la vida, entre el voraz griterío. Pues, renace entre los ruidos, con la pasión de un suspiro. Sueña el verso entre las vidas, que, veloces, se disipan. Y va el poeta desgranando, los versos, que hablan de vida. Liba el verso de las flores, que crecen contra los vientos. Ama entre luces y sombras, porque es más fuerte el deseo. Y se alimenta de hojas, del árbol de los recuerdos. Y así, va deshojando el momento, para encontrarse por dentro. Poeta, que habla entre ruidos, para hallar al Universo. Y en su búsqueda no olvida, el deseo que le anima. Cantares que son promesas, de esperanzas que progresan. Con la voz, de amor, que vibra, entre los perdidos ecos. Canciones, como bocetos, de una obra, que no termina. Y en l

  REMEMBRANZAS Volvió de nuevo a senderos, que antaño fueron hollados. Rememoró cada huella, que se plasmó en el pasado. Y soñó, entre paso y paso, emociones pasajeras. Canciones en el baúl, donde viven los recuerdos. Evocaciones de anhelos, que logran sobrevivir. Como sueños, que al albur, vuelven como por ensalmo. Se fue acercando el pasado, entre grises nebulosas. Que, en la oscuridad, se alojan, como ecos aletargados. Como un susurro es su canto, que a otros tiempos evoca. Volvió a pisar viejas sendas, ocultas entre los sueños. Y evocó viejas leyendas, de amantes, que se perdieron. Y vagó en viejas estelas, que dejaron quienes fueron. Beber, de jugosos néctares. Plasmar vidas en el lienzo. En el lienzo de la vida, donde se pintan los sueños. Y soñar, entre las dudas, donde está lo verdadero. Y así, soñando y viviendo, sentir la vida por dentro. Ángel L. Pérez ® SOY LO QUE ESCRIBO Y LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME https://www.poemas-del-a

  TIEMPO SÓLIDO Y ETÉREO Sabe el tiempo que es el amo. El tiempo sabe que es rey. Y nosotros sus lacayos, nos doblegamos ante él. Y así, el tiempo va modelando, la vida, como un cincel. Sabe el tiempo que es el dueño, del cotidiano quehacer. Sabe del amor y el verbo. Y sabe, que quién es quién. Y sabiendo sin saber, sabe de piel y de huesos. Sabe el tiempo de destinos. El tiempo sabe de amores. De dolor y de temores. Sabe de pasión y horror. Y sabe, que el corazón, se ensancha al mirar las flores. Sabe el tiempo que es etéreo. Sabe el tiempo de locuras, de lides y desventuras. Y sin saberlo, de idiomas. Sin saber, sabe de órganos, de seres y de criaturas. Sabe de desprecio e iras. Y por saber, sabe el tiempo, de amores que no perduran. Y de otros, que le combaten, con emoción y con furia. Sabe, hasta de astros y lunas. Y siempre, sabe quién muda. Sabe el tiempo que es el fin, sabe también de principios. De precipicios y simas. Sabiendo cuá