Poemas y pensamientos

  PROCELOSAS SINGLADURAS El batel partió sin prisa, del puerto de la esperanza, en las velas lleva el viento, la aventura en el timón, los ojos lleva en la quilla, y en las manos el talento, las manos del timonel, y en el casco el corazón. La aventura está en la piel, la que se recorre amando, mientras los poros llorando, salinas lágrimas son, si la caricia es tormento, un devenir de recuerdos, que afloran en la textura, fieles siempre al florecer. Ávido de amor y tiempo, camina la criatura, un batel en su andadura, sin rumbo y sin timonel, la sinuosa singladura, cambia el ritmo de su aliento, extraviada la cordura, en el mar de los deseos. Vidas que siembran pasiones, sembradoras de esperanza, semilleros de emociones, que buscando la templanza, van colocando jalones, para guiar las andanzas, de mentes y corazones, un devenir de añoranzas. En el corazón los sueños, que se amasan en la mente, y en el transcurrir latente, de anhelos y de dese

  LATIR SINTIENDO Latido a latido sueña, y en cada latido vive, en el latir sobrevive, y es el latir el sentir, que la vida sigue y sigue, late más fuerte al amar, y el mar en su inmensidad, al batel más grande abate. Es la melodía el latido, del sentimiento que nace, y en las mentes se debaten, las dudas y los sentidos, al ritmo de su latir, late el corazón arrítmico, en el pecho y en la sangre, en el ser que ama y combate. Vive latiendo sincero, también quien desprecia late, late quien vive por dentro, y quien desafía al miedo, vive latiendo lo auténtico, más lo falso también late, aunque es más frío su aliento, y su latir es más gélido. Late la tierra y el viento, la brasa que arde por dentro, late el sabio y late el necio, con más cadencia el primero, que es sabio saber vivir, late el verso aventurero, y en el trino del jilguero, se descubre su latir. Late el corazón sincero, y late el amor sin miedo, y latiendo nace el ser, que latía e

  PARA PODERLO SENTIR En un recóndito espacio, donde se gesta el olvido, late un recuerdo vivido, que va tornando translúcido, despacio, siempre despacio, recuerdos que siempre tibios, pueden brillar como un rayo, abrazados a un suspiro. Sendas entre los recuerdos, que jamás se recorrieron, fugaces briznas de tiempo, de sentimientos vividos, en las riveras del sueño, asomándose a la vida, con sigilosos recelos, sendas perdidas sin dueño. La vida cruzó los dedos, lanzó la moneda al aire, y la ausencia ganó el reto, junto al amor verdadero, giró la ruleta el tiempo, y sacó el as la armonía, y como noria girando, el azar fue el carcelero. Licencia para vivir, permiso para ser viejo, y un camino que seguir, entre la tierra y el cielo, amores de souvenir, que se pierden en el tiempo, y amando sobrevivir, al amenazante miedo. Inviernos en el jardín, donde florece el anhelo, el deseo de sentir, la esperanza y el consuelo, en los ojos primaveras,

  POR UNA PROMESA Como una madeja, de invisibles hilos, se hila la vida, ahíta de recuerdos, y en el duermevela, un espacio incierto, se zurcen las cuitas, se aclara el misterio. Como un torbellino, de aciertos y errores, va girando el verbo, y giran y giran, ideas y conceptos, penas y terrores, fracasos y amores, que giran y giran. Entre dos amores, se quedó el suspiro, temblando entre notas, como una pavesa, que en el viento flota, y tiempos traidores, que como vampiros, en la noche salen. Se ha enredado el verso, entre aéreas notas, burlando los ecos, de las voces huecas, que suenan ignotas, y las rimas suenan, como suena el tiempo, entre dos estrofas. Amores sin techo, besos sin barreras, palabras que adornan, con adornos viejos, y en la encrucijada, donde duda el verbo, la vida deriva, buscando el recuerdo. Por una promesa, que llega y se olvida, se caen los castillos, castillos de arena, por una promesa, de amor que no lle

  COMO EL AIRE, VIENE Y VA Cambia la Luna de fase, como cambian las etapas, de las variopintas vidas, se transforma la semilla, que emergiendo en débil tallo, en bella flor se resuelve, como va cambiando el ser, que nace, crece y fenece. Torna la idea al origen, para beber de la fuente, para libar las esencias, de la vida que le embebe, retorna la vida al sueño, donde sueña su existencia, y su aspecto va cambiando, blanco níveo hay en las sienes. Torna lo verde a marrón, y de la mar el color, cambia el rostro con el Sol, a la piel el miedo muta, y el plumaje del gorrión, va tornando a gris de niebla, nada se extingue, permuta, de un estado, al posterior. Evoluciona la voz, y va mutando el pelaje, y hasta cambia el huracán, y se transforma el paisaje, la intensidad del dolor, y la forma de los labios, cuando es odio o es amor, así, todo cambiará. Y el inaccesible tiempo, permanece inalterable, todo envejece o renace, hasta el río se desvanec

  MIRAR SIN VER En la mirada está todo, en los ojos que te miman, en las pupilas que exigen, o que perdonan y animan, en el iris que suplica, o en los párpados que vibran, cuando el miedo sobrevive. Abran puertas y ventanas, que entre el Sol y entre la brisa, que no falten las sonrisas, y las carcajadas brinquen, por encima de las cimas, que no cunda la galbana, y que se premien las canas, si son de sabiduría. Y a pasos agigantados, camina el tiempo impertérrito, con la mirada huidiza, mirando al ser de soslayo, mientras los seres intrépidos, se adentran en los misterios, que escondidos entre líneas, anidan entre los sueños. En la mirada está todo, en el destello que brilla, en las parlantes pupilas, en la pasión que destilan, el desprecio que titila, el poder de perdonar, o condenar a quien miran, o en los ojos que suplican. Abran verjas y cerrojos, derriben muros y rejas, abran todas las fronteras, que sin frenos viaje el viento, que el a

  LA ESENCIA EMERGE Y AFLORA Lágrimas, que como notas, de infinita melodía, que sin querer se desbordan, resbalando en las mejillas, son como del alma gotas, manantial de agua salina, que en el corazón afloran. Es el sentimiento el eco, de una emoción, que dormida, ha despertado azarosa, un resurgir de la auténtica, pasión que en el alma mora, un géiser que al fin emerge, de la grisácea mazmorra. Llora por dentro el poeta, y en sus pupilas afloran, las aguas de sus poemas, cristalinas emociones, en las páginas que vuelan, versos, que como canciones, se elevan como cometas. Amor sencillo y auténtico, sin esquinas ni dobleces, que entrega sin nada a cambio, pero que a otro amor recibe, con el corazón abierto, sentimiento que en el nervio, vibra al son de dos amores. Las lágrimas son como pulsos, como alientos que se escapan, como pálpitos sin freno, que el corazón no soporta, sentimientos, como orates, que fluyen cuál catarata, como emociones

  DE LA VIDA QUE MENGUANDO CRECE De la vida que piensa y medita, a la hoja que el viento se lleva, las cenizas que en el aire flotan, de las brasas que en el fuego brillan, y que apagan el agua y la arena, unas vidas que el vaivén arrastra, de los sueños que alcanzar quisieran, cuando flotan en el mar sin velas. En las carnes la vida palpita, y en la sangre se forja la vida, del amor nace el tallo que emerge, como el ascua en el fuego trepida, y se templa en la vida el nervio, que se tensa y se afloja al vivirla, sortilegios que el tiempo realiza, cuando el verbo camina, camina. Una suerte de magia despierta, al mirar que comienza una vida, entre oscuras entrañas se agita, y buscando la luz va creciendo, y al surgir cuál brillante cometa, ha cruzado la puerta del tiempo, como el tallo que atraviesa el viento, como el aire que al verlo se aquieta. Inquietantes palabras que tiemblan, en los labios que al temblar quisieran, expresar lo que anida dentro,