SUEÑO PERPETUO


Hay, un sueño recurrente.

Que, aparece, sin parar.

Sueño, de vivir y ser.

Y, en el sueño de existir.

Soñar, soñar y soñar.

Tal, como la vida es sueño.

En su devenir constante.


Amando, sueña el amor.

Que, despierto, sigue amando.

Entre, sueño y realidad.

Siempre, los brazos abiertos.

Los sueños, de par en par.

Para, que entren nuevos sueños.


Llega el sueño, que es perenne.

Siempre, removiendo el verbo.

Pertinaz y aún misterioso.

Sigue, despierto al acecho.

Invadiendo, y siempre, evoca.

Tristes o alegres momentos.

Con, su tenaz albedrío.


Y, en ese insistente sueño.

Que, acude, cual visitante.

Van implícitos los hechos.

Que, moldearon la vida.

Llevando, en contrapartida.

Errores, también aciertos.

A lomos, de su halo etéreo.


Sueños, de mil aventuras.

De, innumerables criaturas.

Que, pasaron de puntillas.

Por el verbo y por la mente.

Dejando sueños de esquirlas.

En, su latente presente.

También, deja sus semillas.


¡Ay, amor, que al sueño acudes!

Para, descubrir su esencia.

Y, el sueño, en su impertinencia.

Te susurra la experiencia.

Vivida, entre bastidores.

Y, en las noches de vigilia.

El sueño hace malabares.


Ángel L. Pérez ®

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03/07/2025

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