DEL SABER Y LA EXISTENCIA


No sabe el viento que, azota.

Ni sabe el agua que anega.

Ni el fuego, que arrasa y quema.

No sabe el volcán, que todo arrasa.

Ni el terremoto, que agrieta.

Ignora el tiempo, que agota.


Sin saber, el necio, excluye.

Y el poderoso, destruye.

Lo que a su paso se encuentra.

El dolor no, tiene, en cuenta.

Quienes, del saber, se esconden.

Ciego está, quien no lo entiende.


Sabe el corazón, de amores.

De colores, quienes, miran.

El verso, de rimas, sabe.

El amor, de sinsabores.

De amor, aquel que suspira.

Y de sueños, quien, dormita.


Así, sin saber y conociendo.

Se da de bruces la vida.

Sí el respeto se va yendo.

Sabe la rosa de brisa.

Y de aromas quienes huelen.

De tsunamis, la mar sabe.

El amor, de sentimientos


Cree el necio saberlo todo.

Quien, hacia otro lado, mira.

Cuando es ajeno al dolor.

El desprecio le fustiga.

Cobardía, sin corazón.

De su propia estulticia.


Amantes que no se olvidan.

De los corazones rotos.

Cuando antes, llenos de gozo.

Amaban sin compasión.

Sabe el tiempo que es traidor.

Cuando el amor se termina.


Del saber y la ignorancia.

Más sabe, quién más aprende.

De la vida y su importancia.


Ángel L. Pérez ®

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01/12/2024

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