Poemas y pensamientos

  PODEROSO ES EL AMOR No se conforma el tirano, con arrebatar la tierra. Se apropia de la riqueza. Del sudor de los demás. Como déspota está ufano, de generar más pobreza. Y no se rinde jamás, esclavizando a quien piensa. De tropiezos vive el ser. Que de los errores bebe. Que naciendo de otro ser, aprende de los traspiés. Nace en libertad la vida, y a la vida se somete. Como el árbol, vive y crece. Bebiendo de sus raíces. El poderoso se jacta, de ser dueño de la tierra. De aquel, que para él labora. De la paz y de la guerra. Elato, cree el patrón, que de todo ser es amo. Tirano de mil caretas, que avasalla a su peón. Siendo libre el ruiseñor, con el hombre se tropieza. Y es su libertad que vuela, como libre es el pensar. Y al vivir de tal manera, es peligroso su andar. Caminos que transitar, que el más poderoso frena. Libre amor y pensamiento. Que nadan en la tormenta. Y que al opresor se enfrentan. El amor no tiene en cuenta, ni al dinero

  SOBRE LA HOJA CAMINANDO Página en blanco que miras, con aparente descaro. Hambrienta estás de escritura. Tu voracidad me agota. En esa vacua mirada, se adivina un nuevo mundo. Un mundo de escritas hojas, de variolintas figuras. Se van letras engarzando, como en el collar las cuentas. Las imágenes rebotan, en el híbrido desierto. Y al contemplarme la página, con su rostro de misterio. Se van descolgando notas, de los audaces recuerdos. Como concluyen las gotas, en un acuífero charco. Se van llenando las hojas, de pensamientos diáfanos. No frena el lumen, que moja, cada palabra de ébano. Escritas en suaves pausas. De cada página en blanco. El tiempo marca las pautas. Y el entrecortado aliento, emerge, como temblando. La mano, sobre las páginas, parece volar vibrando. Las ideas se entrecruzan, con miedo, o andar errático. Como un jarrear intenso. Blanca página que miras, con mirar desenfadado. Tu mirada está expectante, como a mi mano llaman

  GOZAR LA NATURALEZA GOZAR LA NATURALEZA El olor a yerba fresca. El perfume de la tierra. La belleza de la flor. Sentir la viva emoción, de amar la naturaleza. Y al contemplar la visión, de un águila cuando vuela. Ensanchar el corazón. Sonidos de la razón, que en la verdad se replican. Amar la vida sin prisa. Beber de la vida el néctar. Soñar que el amor se queda. Y en el vuelo del halcón, sentir su eterna belleza. Ver sin mirar lo que brilla. Ver el rocío en los pétalos. Y en el mirar de otros ojos, sentir que aman de verdad. Escuchar al ruiseñor, con la voz de la belleza. Y vivir entre el dolor, y el gozo de ver la vida. Ver, como crece el retoño. El sonido de las hojas, cuando bailan con la brisa. Y en la vida que germina, sentir palpitar el cuerpo. Soñar un amor despierto, en los sentidos que vibran. Y en la cúspide vivir, lo que se ve desde lejos. Y al poder sobrevivir, en el azote del tiempo. Amar lo que vive dentro, para amar lo que respira. Gozar en cada momento, lo que te ofr

  POBLADORES DE SUEÑOS En un lugar inhóspito, donde habitan las sombras. Se ha descubierto el bálsamo, para curar la herida. Una profunda sima, como un inmenso océano. En los mundos fantásticos, donde la magia anida. Nocturnas las luciérnagas, como atómicas chispas. Embriones que respiran, en la inmensa negrura. Y un carrusel de sueños, perdidos en la jungla. Donde las hadas bailan, las ancestrales vidas. Temores en barbecho, donde el miedo germina. Pobladores del sueño, que entre sombras caminan. En lontananza luces, de esperanzas ocultas. Pléyade de sonámbulos, que entre las sombras gritan. Y unidos en los dédalos, de encrucijadas múltiples. Se abrazan los noctámbulos, con eslabones de oro. Amantes en la cúspide, de inalcanzables sueños. Perdidos en desiertos, con oasis de ensueño. Amores en los tálamos, de laberintos hechos. Donde se oculta el hambre, voraz como el deseo. Y en tenebrosas noches, donde no existe el tiempo. Se quedó ent

  PLETÓRICO DE ESPERANZAS Manantiales de promesas, que en los ríos se disuelven. Cenizas son en el aire, que los vientos se las llevan. Como ligeras pavesas, de brasas que se extinguieron. Promesas, solo promesas, en ricas telas envueltas. Son rimeros de experiencias. De emociones que se espesan. Más, gotas son las esencias, que entre los huesos se quedan. De amores, son lluvia intensa, que solo algunos se quedan. En las frágiles memorias, se diluyen las presencias. Como élitros que aletean. Batir de alas que se elevan. Torrentes de pensamientos, que combaten entre ideas. Y un devenir de cosechas, que mueren o crecen bellas. Aluviones de momentos, que entre las prisas expiran. Vivir, en múltiples mundos. Soñar mirando universos. Y en numerosos desvelos, sentir en lo más profundo. Cantar, derribando muros, que frenan las fortalezas. Y escuchar entre susurros, brotes sinceros de versos. Hermosas vidas sin velos, desnudas ante la ofensa. Y enco

  MENTIRAS INNOMBRALES Arrastra las cadenas cuál errante fantasma. Llena está de nostalgia, la celda donde habita. Y la voz agostada, que en el aire gravita. Se quedó cuál libélula, sobrevolando el agua. Verdes eran los valles. Ocres son las mañanas. En el vuelo del águila, se descubre la magia. Un sentido despierta. Una fibra se exalta. Y en la cumbre más alta, la verdad era cierta. Corazones que hablan, bajo la Luna nívea. En los pliegues susurran, como hojas que bailan. Rojos atardeceres, donde el amor se ensancha. Y al sentir su fragancia, los sentidos murmuran. Cancionero de sueños, que entonan quienes aman. Verdes eran los valles, ocres las esperanzas. El viento huracanado, hasta el amor arrastra. Viento de falsedades, que a la mentira alcanza. Se quedó entre dos luces, como se queda el alma. De dos mitades hechas. De dos aromas que hablan. Se partió por el centro, el amor que se zurce. Ya no llegan los verbos. Se van quedando en