Poemas y pensamientos

  AMORES EN LOS RINCONES Cuando el mar se da la vuelta, y se repliegan las olas. Los cadáveres afloran, entre los granos de arena. El mar devuelve los restos, de las acabadas vidas. Y en su va y ven, va dejando, pedazos, que no suspiran. Ya se retira la vida. Ya las ausencias se alejan. Y van dejando retazos, de la esencia, que era de ellas. Se retiran los recuerdos, que en los sueños se recrean. Y se van quedando solos, el tiempo, sus marionetas. Amores entre los huecos, que se quedaron a medias. Y que va cubriendo el verso, para que rebose esencia. Las tonadas ya se fueron, entre las hojas que tiemblan. Pero, se engancha la vida, al tren, que en marcha se aleja. La pasión se va agotando, cuando la verdad se ignora. Y los ecos se retiran, de las voces que ayer fueron. Y aquella viva ternura, que en el camino se queda. Fue impregnando cada fibra, y ensanchando cada senda. Se va acercando la aurora, con su vestido de novia. De luz radiante en

  DEL TECLADO, REO Cuando las teclas me miran, con esos ojos de plástico. Mis dedos tapan su rostro, para construir un poema. Y, tecla a tecla, pensando, voy por la mente vagando, como un perdido profeta. La voz se encoge en el pecho. Y el silencio se hace el dueño, al parar el movimiento. Como en éxtasis el tiempo, parece frenar su marcha. Quedan las teclas estáticas. Y en pausa quedan los dedos. Mientras el magín se ensancha. Manos ágiles que enlazan, con la mente y con el verbo. Pensamiento que atraviesa, las paredes del misterio. Y se oye, muy a lo lejos, el numen que se desplaza. En silencio queda el tiempo, prendido de la existencia. Las teclas nerviosas bailan, sobre el teclado, que muerto, parece que vida cobra. Y sobre el lienzo que sueño, se van plasmando los versos. Letra a letra, cuál reguero, de sutiles pensamientos. Recobra el verbo el aliento. Canciones son las palabras, que locas repiquetean, desde la mente a los dedos. Y en

  PERDIDO ENTRE LA BRUMA Se fue cruzando el puente, que lleva a la otra orilla. Se fue envuelta en la brisa. Rociada con el aura, de una luz sorprendente. Y cuando holló la tierra, que en sus sueños vivía. Se enamoró de nuevo. Amando fue el poeta, de la vida las briznas. Y fue en cada pisada, dejando un sentimiento. Cruzó ríos y afluentes, persiguiendo al talento. Y fue encontrando espinas, clavadas en el pecho. Amanecer de vidas, impregnadas de sueños. De tanto andar, reliquias, quedan en el sendero. Y en cada encrucijada, se queda un sentimiento. Y cada amor sincero, escribe sus anhelos. Cuáles cuchillas sajan, las pieles de los sueños. Y la verdad se plasma, gritando entre bostezos. Y al mar la tierra firme, le ha robado su cuerpo. El tiempo a las heridas, va dejando en suspenso. Y fue cruzando puentes, con la mirada ausente. Barnizada de vida, de otras vidas latentes. Y surcos en su cuerpo, dejó cada tropiezo. Envueltas en mentiras,

  NOBLEZA SIN PAUSA Y al mirarme a los ojos, la nobleza es tan grande. Que los ruidos que me atan, son melodía al instante. Tan límpida mirada, se ha quedado grabada, para siempre en mi alma. Un andar armonioso. Movimientos eufóricos, cuando la ausencia es larga. Y un amor que rebasa, las murallas más altas. Ya jamás se separan, las presencias que se aman. Ver la energía contenida. Y mirar con confianza. Sentir esa unión holística, que a los sentidos embarga. Y caminar con los pasos, al ritmo de sus pisadas, con la cadencia que embriaga. Libertad, canta el poeta, con la pasión en sus letras. Amando lo que es auténtico, sin palabras, y sin habla. Y sin hilo estar unido, al amor que se entrelaza. La nobleza plena y amplia. Y en un amar sin fronteras, caminan las cuatro patas. Armoniosamente auténticas. Verdaderamente sabias. Con el corazón abierto, como abierta es su mirada. La lealtad, sin recovecos. Presente está la confianza, más allá d

  AMOR ENTRE LAS LLAMAS Perdido en los rincones. Amanecer de sueños. Envuelto en algodones. En corazón envuelto. Se queda en el olvido, aquel amor sin verbo. De las bellas canciones, solo queda el recuerdo. Y al pensar en la vida, que a lo lejos va yéndose. Se acurrucó en el pecho, de la vida un suspiro. Una voluta de aire, de una esquirla de vida. Y el amor en los ecos, de un corazón herido. Amor entre las llamas, de un fuego ya extinguido. Una flor en la arena, de un desierto de penas. Y en la cálida nota, que la pasión reclama. Se queda en el camino, de un fragmento, la calma. Ya no viste de negro, la verdad que se abraza. Que volvió del destierro, la esencia más amada. Y al sentir el deseo, en cada recoveco. Se levanta en la calma, el amor verdadero. Qué bella es la palabra, cuando de vida es sabia. Qué clamor en el centro, del amor que reclama. La vida que se labra, sobre la tierra amada. Y el canto venidero, que asoma en lontananz

  IMPERTÉRRITO TIEMPO Nada se puede contra el tiempo. Compañero, indeseado y fiel. Fiel sombra de tu verbo infiel. Que firme impertérrito te abraza, Un pertinaz dogal, brida de acero. Un tenaz amante, a veces, traicionero. Como la arena se desliza entre los dedos. Así, se va escapando el tiempo. Sin dar apenas tiempo a darte cuenta. Huidizo malhechor que se escabulle. Sol, que va ocultándose en los cerros. Un enemigo, que es sin querer impuesto. Todo va caducando, salvo el tiempo. Que perenne sobrevuela vigilante. Y en cada instante, cuál cruel carcelero, vigila cada vida, con especial esmero. No se inmuta, ni cambia su rutina. Persistente, y sistemático viajero. Nostalgia, se le llama a lo pasado. También morriña, de lo que hubo antaño. Y en ese devenir de los recuerdos, el tiempo pasa, más permanece alerta. Ya nada se detiene, terco movimiento. Que el tiempo va corriendo, cuál atleta. Y va girando, con tozuda insistencia, la ágil manecilla, como in

  CICATRICES DE AMORES No volverán las noches, bordadas de locura. Ni volverán los sueños, de tenaz calentura. Se esconderán las notas, entre el ruido de roces, de las sábanas frías. Y allende los rincones, donde el polvo se apila. Volverán los esbozos, de las viejas canciones. Y de plata la Luna, alumbrará los gozos, mientras el ser levita. Catarata de auroras, que al clarear suspiran. De corazones rotos, se han llenado las vidas. Y al sentir la caricia, de un aliento de brisa. Volverán a ser libres, esas ideas tímidas. Se han llenado las sombras, de luces bailarinas. Y se han roto los diques, que frenaban las risas. Y al llegar la modorra, de la tarde sombría, se hablará de la vida. No volverán los días, de infantiles sonrisas. Las criaturas sonámbulas, en las noches se hacinan. Y entre los arrabales, se han quedado perdidas. ¿Volverán esas vidas?. Oculta entre las notas, de una mágica música. Se resbalan los versos, que fueron leta

  QUE NO CALLEN LAS ALMAS Parece que despiertan las auroras. Se van desperezando las conciencias. Y el viento empieza a oler a resistencia. Que cambie el aire preñado de apatía. O será el huracán quien prevalezca. Y no lucirá el alba enamorada. Ni la calma, abrazará a la nada. Que no caiga la vida en la agonía. Ya canta el trovador en las praderas. Y se alza su voz a las montañas. Ya se llenan de corazón las almas. Y es tanta la pasión, que se desangran, las penas, por las guerras desatadas. Canta sin voz, más se oye en lontananza. Y la canción del cantautor se eleva, cruzando las fronteras que se alzan. Que no calle el amor que el ruido acalla. Ni enmudezcan las voces de esperanza. Que llegue el trovador hasta los cerros. Y alcance su canción a las entrañas. Que no existe más amor, que quienes cantan, dando su corazón, como una hermosa dádiva. Que del amor, no se despoje el alma. Para que así sea más dulce su asonada. Y así, en las noches de inquietas