Poemas y pensamientos

  NO CEDE ANTE LA GALERNA No desiste ni decae, no se rinde ni se agosta, no cesa la pluma en ristre, para, en buena lid, guerrera, plasmar letra sobre letra, sobre la página nívea, con fruición lo que rebrota, de lo que siente y que sabe, en corazón y cabeza. En el carnaval del sueño, cubre el aura la careta, y bailan como posesas, volutas como pavesas, de imágenes inconexas, y en la aurora de los tiempos, que se pierden en la hoguera, van rebotando los sueños, que se quedaron sin fuerza. Puede el dolor ser tristeza, y el amor ser letanía, la sombra puede ser cuerpo, y la pasión alegría, puede el temor ser el pánico, que se esconde y se refleja, y puede ser que sin nombre, haya algunos seres únicos, que den todo y no lo parezca. En los albores del sueño, canta en la luz el jilguero, y sus trinos son las vidas, de incansables pasajeros, que en frágiles naves giran, sobre un vórtice de tiempo, danzan realidades místicas, entre translúcidos cuerp

  QUERIENDO SER SIN SER... Quiero vivir al borde de abismo, para ver el vacío que me mira, quiero vivir sintiendo, en mí la vida, de los que nada tienen, los sin nada, quiero ofrecer mis brazos y mi vida, al ruiseñor que habita, y que sin verle, da todo lo que tiene cuando trina. Y ver pasar la vida, fugaz y efímera, batir las alas cuál ágil golondrina, y entrar en las entrañas de fiera, y ver su corazón de que se nutre, quiero sentir la sangre de mis venas, y flotar corriente arriba hasta la mente, y sentir lo que ignoro en carne viva. Quiero hablar en silencio con la Luna, y versar entre los ciegos huecos, que van quedando en la verdad desnuda, quiero ser ente y quiero ser criatura, y ser pitanza en la angustiosa hambruna, quisiera ser la luz en la densa espesura, una nutrida voz en la mudez que abunda. Halcón quisiera ser y al tiempo hormiga, y ser de cada nota la filigrana última, ser la mente del sabio que al ego no sucumbe, y al ser del corazón el

  OLA QUE SIGUE A OTRA OLA Murmullos de bocas agrias, en bocas secas palabras, enredadera que alcanza, el final de su estatura, habla y habla la criatura, soltando palabras huecas, que con las mentes enlazan, para secar las cabezas, rumores que se acobardan, cuando la verdad está cerca. Beso que a otro beso sigue, para alcanzarlo en el alma, ola que otra ola alcanza, en una cresta de plata, y pasiones que se mezclan, para encontrarse en las llagas, amor que al verso persigue, para que sepa a nostalgia, y brisa que al viento amaina, con la seda de sus palmas. Si el mar fuera mi refugio, y fuera el río mi camino, al abrazarse los dos, yo sería caudal y carne, carne líquida y salubre, si fuera tiempo sería, benévolo y transparente, como el aire que respiro, como la nota silente, que alcanza al ser sin sonido. Calidoscópicas voces, de colores variopintos, folklóricos los rumores, de acentos varios y ricos, ola que busca a la arena, de texturas mi

  AMOR INSÓLITO Brilló el pétalo en la rosa, y brilló sobre él la gota, brilló en la gota la luz, reflejo de su luz propia, y al brillar entre las hojas, la ignota luz que se oculta, resplandece entre las notas, la melodía de la luz, un inmenso tragaluz, que a lo que brilla devora. Secretos del corazón, que sigue por su camino, entrecruzando los dedos, en cada sentido cruce, caso omiso a la razón, que le increpa y le seduce, pero late el corazón, al albur del sentimiento, y vira en cada momento, según marchan los latidos. Sigue al viento la corriente, y al latido los suspiros, y como un soplo cautivo, se queda el beso latente, sigue el aire la corriente, al aire de los sentidos, y va siguiendo el camino, a los pasos que se emprenden, y siguiendo a los latidos, el amor siempre sorprende. No vuela el amor, se pierde, cuando el intento es fallido, y deambula reprimido, entre corazones rotos, su voz vibra cuando hiere, y sus ancestros ignotos, h

  PRIMAVERA EN LAS PUPILAS Primaveras en los ojos, y en los labios florecidas, y sembrados de alegrías, los corazones y rostros, y las miradas henchidas, de brillos de grana y oro, manos fuertes y sencillas, que como brisa acarician, amor que vive en las niñas, en las niñas de los ojos. Qué lejos se va la pena, cuando el verbo se libera, de su insoportable celda, Qué lejos la mente vuela, en alas de las ideas, y que placer se desvela, cuando libre el pensamiento, busca la verdad sin tregua, qué maravillosa gesta, conseguir ver en la vida, de que color son los sueños. El tiempo nada respeta, vence a reyes y plebeyos, y aunque la vida esté llena, de tesoros y prebendas, son las lágrimas la senda, por donde el verbo camina, hay alegrías y penas, hay gozos y buenas nuevas, pero el tiempo nos derrota, al final de la escalera. Primaveras en los ojos, que las pupilas reflejan, y en los gestos se desvelan, los ocultos sentimientos, rictus que nadan o