
SANGRA LA TIERRA Bebe la vida del cuerpo. Y mama el ser de la vida. El hambre voraz acucia, en su salvaje agonía. Y el poder, sacia su gula, con los derechos de otros. Que viven en las orillas, en los márgenes ignotos. Se va recortando el tiempo, con desmesurada prisa. Cruzándose los caminos, en encrucijadas múltiples. Se van pintando los días, con el ansia del dominio. Y caducan los principios, acercándose al olvido. El batel partió sin rumbo, hacia ignorados destinos. Fraguándose en el camino, cada paso, cada huella. La travesía, entre guedejas, despierta viejos instintos. Y van creciendo las muescas, imborrables, como mitos. El crudo viento está en contra. La recia vida se acorta. Y se jalona el destino, con cinceles de zozobra. Se agrieta la voz, acuosa. Son más pesados los fardos. Más livianos, son los ritmos. La vida se torna estrofa. La hambruna si tiene nombre. Tiene nombres y apellidos. Quedándose en el camino, las ansiadas e...