
CAMINANDO ENTRE DOS VIDAS Cuanto dolor se concentra, y cuanta angustia se expresa, cuando la injusticia asesta, al ser un golpe mortal, cuanta emoción se desata, y cuanta alegría se derrama, cuando nace la criatura, de la maternal entraña, y así, entre alegrías y penas, entre locura y cordura, pasa su escabrosa vida, entre dudas y esperanzas. Bebe el tallo de la tierra, y se extienden sus raíces, que arraigan en sus entrañas. Y de sus nutrientes vive, y liba de sus esencias, y así, la tierra amamanta, a la vida y su existencia, y con su fuerza vital, da de comer al mortal, y abre sus terráqueas carnes, para el descanso final. Creer que el mundo es eterno, pensar que nada termina, soñar que somos los dueños, de la Tierra que nos cuida, creer que es inagotable, y que el deseo voraz, siempre será satisfecho, que nuestro vientre insaciable, se llenará de por vida, pero la Tierra responde, que su existencia es finita, si no se cuidan sus carnes...