Poemas y pensamientos

  EL AMOR ES LA VERDAD El espejo te devuelve, la imagen que no querrías, ni con afeites ni adornos, el ojo más allá ve, de los disfraces que mira, la verdad está en la pupila, que ve lo que no se mira. Reflejos de las promesas, repetidas sin cesar, en una eterna partida, siempre en aras de jugar. La lucha es como un jaguar, en tensión para saltar, cuando la presa esté lista. No ocultan las lentejuelas, con su brillo y su apariencia, lo que dentro vive y medra, lo que en la mente se gesta, el disfraz no quita penas, ni la ambición la cercena, ni a la ira remodela. El espejo siempre es fiel, a la cara que se mira, no tiñe canas ni obliga, en su real desnudez, a dar una faz distinta, a la misma que se ve. No miente ni el ojo guiña. Un espejismo es la vida, cuando se mira sin ver, si la vida es tiranía, si solo se quiere ver, lo que se desea que exista. Una ilusión es la vida, si se vela la película. No por mucho perdonar, queda la pena ...

  AMOR SIN TIEMPO NI CITA En las carnes abiertas, vive lo auténtico, a flor de piel creciendo, el inestable aliento, del latir pasajero, ojos que agrandan mitos, versos que miran dentro, cada vida un acento, con un mismo destino. Pensamientos que florecen, sentimientos sin consuelo, acechando está el instinto, encogido está al acecho, flores blancas en los labios, rojo pasión en los dedos, y en el deseo los brotes, nacidos del sentimiento, las pupilas para verlo. La verdad no siempre gana, a la insidiosa mentira, que mil veces repetida, subyuga, abduce y se abriga, con las ropas de lo cierto, desafinado concierto, de notas mal dirigidas, que alimentan la desgana, que dan pábulo al secreto. Ojos abiertos que miran, que sin ver parecen verlo, la sabiduría vacila, entre el centro y el extremo, bailando al son de quien mira, desde fuera a sus adentros, no ve tan solo quien mira, quien ve más allá hasta ciego, ve más quien pretende verlo. R...

  AMOR ENTRE LOS DEDOS Congeladas palabras, en los labios de hielo, en el gélido aliento, entre dientes de acero. Una lágrima huida, ha recorrido el tiempo, y una prosa sin rima, ha cruzado el desierto. Primavera de besos, buscando la sonrisa, del estío veraniego. Rimas entre las hojas, murmuran su caída, y fenecen los lirios, agostados sin tiempo. Verde se va marchando, el tallo de los sueños, erguido y seco el tronco, descarnado y sincero, marrones van viniendo, ocres los pensamientos, y un rimero de hojas, alfombrando el deseo. Amor entre las gotas, del rocío mañanero, en la pátina nítida, de la ausencia nostálgica, del presente sin miedo. Un rosario de notas, cuál pasión de desvelo, se ha quedado sintiendo. Gélidas son las horas, frío el olor del tiempo, congeladas pupilas, extasiadas al verlo, como cambia la vida, un mundo paralelo, a su lado camina, un extraño sin verbo. Amor entre cortinas, amor entre los velos, amor en l...

  ENTRE VILES Y CANALLAS En el centro y en los bordes, en el núcleo donde habita, en la esfera en que gravita, y suspendida en el orbe, la maldad crece y palpita, en un corazón de bronce, sin alma vive y camina. Con la cizaña no crecen, ni en el olor nauseabundo, de la vida que se pudre, hay instintos que envilecen, hay corazones que hieden, que en cada latido expelen, pudriendo vidas y mundo. No existe mayor vileza, que arrancar por la raíz, una vida que comienza, ni mayor decrepitud, ni villanía más abyecta, cuando hay lodo en la cabeza, y en el alma porquería. Así el canalla camina, piensa que la vida es suya, y que puede arrebatarla, por ser inferior persona. El maldito no se arruga, en su vil preponderancia, sin conciencia en su bajeza, destruye lo que le falta. El asesino en su inquina, no mira edades ni tallas, cercena lo que le sobra, lo destruye y aniquila. Su ruindad no tiene fin, pues medra y crece en su ser, y huele como la ...

  BEBER DE AMAR LA NOBLEZA La nobleza es la ambrosía, es la entrega la bondad, dar sin esperar respuesta, fuerza y sensibilidad. Amar viviendo en la duda, en la guerra y en la paz. Sembrar caminos angostos, sementar grandes praderas, florecer la primavera, en lugares tenebrosos. Vivir sabiendo que ignoras, aprendiendo de lo ignoto. En las pupilas nobleza, honestidad en los rictus, sinceridad en las muecas, y autenticidad en los gestos, en cada pálpito un verso, dádivas en cada aliento. Versar cada sentimiento, y en cada duda un secreto, pendiente de desvelar, libar la sabiduría, del denso conocimiento, beber del amor sin miedo. Jazmines entre los dedos, y aromas en el cerebro, perfumes en cada impulso, y juncos en cada intento, que vibre más no doblegue, el amor que vive dentro. Llegó la sonrisa al puerto, de los labios de la vida, enamorados recuerdos, de vivencias atrevidas, arriar las velas oscuras, y desplegar las que velan. Am...

  AMOR SE ESCRIBE SIN HACHE Son los ojos la caricia, de la brisa en el estío, el lento volar del águila, oteando cada resquicio, luciérnagas en la noche, alumbrando los caminos. Caracolas en la arena, ecos de voces que alertan, repetidas letanías, amores en cada nido, piar de labios que gritan, amar en tiempos de olvido. Glamurosa la figura, bella sombra que proyecta, inquietante en sus maneras, como una vibrante alfombra, que acompaña a la silueta, al ritmo de su hermosura. En la lenta carrera, se adivinan los gestos, atractivos los signos, fervientes como rimeros, de las cuentas que se cuentan, de pasiones pasajeras. Honores hace el amor, a la carne que revive, entre notas de la orquesta, instrumentos del instinto, marionetas sin los hilos, que conducen a la meta. Son los labios la aventura, y las manos los timones, que con la libre cordura, hacen sentir la locura, de los mundos sus placeres, del amor la calentura. Amores en el b...

AMOR QUE CRECE O QUE MENGUA Amor que nace y fenece, savia nueva o renovada, retoño que al fin emerge, de la suculenta tierra, surge del fondo la idea, llenando el vacío que queda, de la que fue y ya no queda. Nueva ola lame la arena. El devenir de aquel numen, incansable y fiel viajero, olor que fluye y que impregna, que renueva y que empodera, como de aroma la piel, como de sangre las venas. El amor la impronta deja, aunque sea perecedero. Madre Tierra que me albergas, donde crece la semilla, en tus carnes se renueva, la vida en tu vida eterna, perenne vientre que se abre, para entregar su cosecha, siempre los brazos abiertos, siempre las manos estrechas. Amor que abraza y estrecha, que abduce, amamanta y besa, amor de reflejos múltiples, que deslumbran o desvelan, en sus variopintas voces, lleva el murmullo que alienta, que en los nervios vive y crece, y que en el latido sueña. Templo donde el tiempo reina, donde moran las quimeras, donde ...