
VINO CON PRISA La vida, vino con prisa. Fraguándose en las entrañas. Tal como viene el amor. Arrebatándolo todo. Y, entre las sentidas lágrimas. Fue provocando las risas. De alegría hecha de amor. Llega la vida con prisa. Pues el mundo la reclama. Tal como a gritos la llama. El amor a la existencia. Como se lleva la brisa. A las briznas de la llama. Del fuego, de la inocencia. Arde, con la misma prisa. Que, la vida, que se escapa. Volátiles las cenizas. Como, miradas que bailan. En las inquietas pupilas. Sabe, que hay prisa. Y la vida, corre a ciegas. El destino, que es efímero. Se acerca con prisa loca. Tal segundero, que gira. En el reloj de la vida. Versátiles y continuos. Son los latidos de vida. Que, acuden, como aguaceros. Raudo, como el mismo rayo. Que rompe el árbol, le humilla. Convirtiendo su entereza. En diminutas astillas. Así, comienza la vida. Como el rayo, que no cesa. Y atraviesa lo que encuentra. En un alarde de fue...