DESPERTARES.
El viento trajo el olor.
Era muy leve, al principio.
Después dañaba su hedor.
Se espesó la madrugada.
Del silencio se hizo dueño.
Y arrebatado del sueño.
Sobresaltado saltó.
Haciendo patente el miedo.
La niebla nubló su rictus.
Enmascaró su energía.
Desdibujó su silueta.
Su propósito quedó,
disfrazado por la bruma.
Entre jirones, perdida.
El viento dobló al sujeto.
Más no partió su figura.
Su aliento se hizo más denso,
Se espesaron sus cabellos.
El olor preñó la brisa.
Lento su andar cadencioso,
soportaba el esqueleto.
Herético y tenebroso.
Envuelto en la pesadilla.
Gotas de sudor heladas,
brillaban en las mejillas.
El extraño olor del sueño,
todavía se sentía.
De puntillas las ideas.
Deambulaban por la mente.
Los pensamientos bailaban,
como dementes sujetos.
Puso los pies en el suelo.
Tambaleando se alejó.
Como beodo caminó.
Estirando la osamenta.
Marchó despacio de casa.
Y en un mundo paralelo.
Se quedó la pesadilla.
Paseando en la tormenta.
Vientos que traen desamores.
Vientos que sueños infectan.
Tráenos olores de rosas.
Pensamientos y amapolas.
Y aromas de madreselva.
Que el aire que respiremos.
Traiga más sabiduría.
Y limpie nuestras conciencias.
Ángel L. Pérez ®
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01/02/2025
ETÉREO... No importa quien llama. Si el que llama sabe, que llama al silencio. No importa quien mira. Si el que mira sabe, que mira la nada. Convertido en sueño. El dolor se apaga. Y al sentir sus ojos, contemplar mi cara. Una paz intensa, mi cuerpo arrebata. Se ha perdido el hilo. que enlaza las almas. Que atando sus voces, creaba alianzas. Y el sutil influjo, que las acercaba. Construye barreras. Que el sueño no salva. Se ha quedado solo, en una batalla. Donde el Sol es noche. Y el viento te abrasa. Con los pies cansados. Su peso le arrastra. Y el aire se queda, seco en la garganta. Habla sin dobleces. Como el ave canta. Como canta el viento, entre las cañadas. Como silba el mirlo. prendido en la rama. Oculto en los pliegues, de la madrugada. Vive preso el sueño. Duerme quien aguarda. Profeta de voces, que nunca se callan. Dando forma al verbo. Que el sueño esperaba. Perdido en la nada, encontró la idea. Y su pensamient...
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