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  DE LÁGRIMAS LA VIDA Llora el ser cuando aparece, al mundo que le ovaciona. Va llorando cuando crece, pues, va añorando la cuna. El llorar, se desvanece, cuando alcanza la cordura. Y va llenando la vida, de lágrimas de locura. Frías están las sábanas, de sueños que caducan. Y cálidas van soñando, las verdades ocultas. Entre los sueños mudan, las mágicas locuras. Y el amor, que es el verbo, en las vidas se acuna. Rompe a llorar la vida, al salir de las sombras. Indefenso se abruma, el ser, que al llorar, grita. Y al recibir la luz, como frágil criatura. Se han abierto las puertas, que a lo real se asoma. Y de amores, envuelto, entre carnes desnudas. Va a la vida asistiendo, asombrando a quien mira. Felices primaveras, cuando los trinos vibran. Cuando las manos vuelan, en filigranas miles. Que vuelen las palabras. Que los sentidos sientan. Y entre las voces gestos, que salten las fronteras. Y así, entre los sollozos, que el amor preva...
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  QUE SUENEN LAS TROMPETAS Desnuda está la vida, ante el horror que acecha. Los suspiros esquirlas, de vidas que se alejan. En las olas la espuma, de sus esencias íntimas. El cometa ha partido, dejando sus estelas. Pero la vida sigue, ruidosa e impertérrita. Viven entre suspiros, las ingeniosas notas. Sorprende la ternura, del ave con sus crías. La desnudez etérea, del amor que despierta. Y amando la criatura, fagocita la pena. Amantes son las olas, que anuncian la aventura. Promesas de locuras, en las lejanas tierras. Así las caracolas, reposan en la arena. Se fueron caminando, sin prisa hacia la idea. Mientras siguen sonando, de las notas sus letras. Y, entre penas, cantando, la voz, apenas suena. Amor, entre los frutos, que deja la cosecha. La vida entre los mundos, diversos y profetas. El trino el grito mudo, de la ágil naturaleza. Dolor que nos derrota, con su silente fuerza. Amor entre las notas, que ama la belleza. Y un ...
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  AMORES ENTRE REJAS Subyuga la emoción, que se desprende, del libre corazón que se rebela. Y es tanta la pasión, que entonces se desvela, que late el corazón, desenfrenadamente. Auroras que ya anuncian. Que anuncian la mañana. Y se despierta el sueño, de su enfática magia. Y el alba, llama al tiempo, para que abra las alas. La emoción no descansa. Amores entre rejas. Reos de la esperanza. Amantes son los versos, que vibran al nombrarla. Y el canto de los tiempos, que ayer, serán mañana. Derribarán las verjas. Subyuga el sentimiento, como un astral verdugo. Y bailan en el viento, recuerdos que se apagan. Ya no perdona el tiempo, la voz de la añoranza. El verso se ha dormido. Carcelero es el verbo, que vigila el sentido. Y el sentido es el tiempo, que arrastra lo cautivo. Y al verse entre las rejas, el amor malherido, sin querer, se rebela. Donde quedan los besos, que en el ayer se dieron. Ángel L. Pérez ® SOY LO QUE ESCRIBO Y LO ...
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  CANCIONES EN EL DESVÁN Pensamientos en barbecho, para cosechar conciencias. Alas tiene la consciencia, para volar sobre el tiempo. Y pensar quiere el cerebro, para huir del carcelero. Germina el verso en el tiempo, para entregar su belleza. Y se agosta la tristeza, con la rima, que es aliento. Y en cada letra un recuerdo, para que florezca el verbo. Canciones en el desván, donde las motas de polvo, ingeniosamente bailan. Son notas de un despertar, de recuerdos que rebrotan. De legendarios rescoldos. Cómo se van, como huyen, los aromas de otros tiempos. Y como vienen envueltos, en celofán los recuerdos. Y como, al fin, se diluyen, en olores de misterio. Y, aunque sea flor de abril, y sea efímera su belleza. Su esencia queda en la tierra, para volver a vivir. Nada vive sin morir, porque es su naturaleza. Amores en el adiós, cuando la pasión termina. Mientras continúan en flor, las esperanzas dormidas. El beso es una canción, que se pl...
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  LA BELLEZA QUE ESPERA Hermosa es la mañana, que aparece sin prisa. Y luce esplendorosa. O gris, cuál nebulosa. Florece así la flor, de las fauces que braman, Y calla el cantautor, porque la voz le falta. Serena, pero franca, la imagen reflejada. Y el espejo, que es terco, devuelve la mirada. Canta el mirlo entre ramas, con voz que habla del tiempo. Y las cigarras callan, en el grisáceo invierno. Ausente la distancia, que queda entre los dos. Y enorme la nostalgia, que lejos se quedó, Al viento las campanas, a duelo sonarán. Y el ruido, enmudeciendo, será una voz vital. La luz entre las hojas, del árbol del amor. Será promesa rota, si el verso se agotó. Gorrión en los aleros, que trina ante el dolor. Y tiempos que terminan, pues, la voz, no sonó. Bella flor en las grietas. Rosal del corazón. Suspiros de las piedras, que sustentan los dos. Y alegres golondrinas, volando en derredor. Un corazón sin rima. Beso al aire, que olvida. ...
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  EN LA OSCURIDAD, SER LIBRES El corazón siempre acude, cuando le llama el amor. Como acude el ruiseñor, al árbol que le cobija. Hay, quien sube a la colina, para sentirse mejor. También, va llegando el Sol, cuando la noche termina. Llega el amor a la cima, en su intensa travesía. Y son sus ojos, la vida, que nos mira con pasión. En el cenit, es un dios, que a los humanos vigila. Tan claras son sus pupilas, cuál ardiente resplandor. Surge el dolor de la herida, como de la mente, el verso. Como llegan los recuerdos, que, a veces, son pesadillas. Versan los verbos su vida, con las puntadas del tiempo. Y, el amor, rompe las bridas, que atenazan los deseos. Se va acercando la vida, de sus materias, al centro. Nadan entre los conceptos, las fantasías y los sueños. Madurez, que abre compuertas, para que entre el sentimiento. Y un bagaje de recuerdos, se acumulan en sus verbos. Amar, en tiempos revueltos, donde el aire está más denso. Beber, d...
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  SIN PREBENDAS Y los pétalos nos miran, ofreciéndonos su esencia. La belleza, que es su ciencia. Sin solicitar ofrendas, dan por su aroma la vida. Nefastos son los recuerdos, que vuelven llenos de ira. Quien da su amor, sin pedir, nada a cambio por su entrega. Como un hermoso jardín, que su hermosura, da gratis. No es el valor baladí, cuando se da, sin pedir. No es la vida una quimera. El trino del ruiseñor, que para el deleite ofrece. De la prestancia la flor, que a los ojos embelesa. Las caricias que se ofrecen, cuando de cariño son. Y un amor, que no fenece. Las penas son como alforjas, de sentimientos, repletas. Como de intensos amores, que, sin prebendas, se entregan. Las vidas son como flores, que del vientre tierra emergen. Nada pide, quien se ofrece. Nace y crece, cuál rosal. La realidad es su fuente. Vive, unida a la verdad, que en su camino se ofrece. Ama el ser, porque es vital. Y el amor, que es como el mar, de las entrañas ...