Poemas y pensamientos

  DESPIERTA Somnolientos despertares. Entre sueños, que fenecen. Sonámbulos personajes. Del soñar, desperezándose. Despierta, como las flores. Nocturnas, que ya renacen. Despierta el amanecer. Resplandeciente de luz. Iluminando la faz. De la tierra, que fascina. Clamorosamente alegre. Con los trinos, y las voces. Vitales, vistiendo el día. El mágico amanecer. Bañando los arenales. Brillando, como la plata. En los ríos y en los mares. La aurora, todo lo baña. Con sus luces cegadoras. El amor, nunca despierta. Siempre, perenne se muestra. En el sueño y en el alba. Su rostro resplandeciente. Deslumbra de día y de noche. Que, de su interior, emana. Duerme luna. ¡Qué despierta! El sol, que estaba dormido. Adormecido en su cuna. Despierta, como ese lirio. Que, abre sus hermosos pétalos. Embelleciendo, cuál, ósculo. Belleza, que se despierta. Aunque, dormida, era bella. Pues, la hermosura es eterna. Tal, como el amor, no olvida. En su eterno...

  SONIDOS MUDOS Enmudece el sonido. Sí, habla el pensamiento. Cuando el silencio apaga. El fuego de los gritos. Quedando los sonidos. Ausentes, como idos. El silencio es sonido. Exhalando en el alma. Su aliento, primigenio. Quedó, en silencio, el genio. Hablando, desde dentro. Bellas palabras, sabías. Habla el tiempo en silencio. Sentenciando destinos. Hablando, pero mudo. Con palabras, sin habla. Así, habla el sentimiento. Sintiendo, en el vacío. El silencio nos habla. Cuando la vida, calla. Y, silente, el amor. Habla, en el corazón. El griterío, se silencia. Con mudas palabras sabias. No hay en el grito ciencia. Ni en el grito, hay verdad. El vocerío es sentencia. A, la razón, que muere. Tal, como lo falso fenece. En el grito que se ensalza. Habla el amor, sintiendo. Las flores, en silencio. En lo bello se expresan. Sus mágicas palabras. Repletas de hermosura. Y, así, en la criatura. Su belleza se plasma. Ángel L. Pérez ® SOY...

  TERRA MATER El terruño se deshace. En los magnéticos dedos. De la vida, que la añora. ¡A la tierra, que es la Madre! Que, nos protege y nos cuida. Madre Tierra, donde nace. La mágica y bella vida. Quiere la Tierra ser alma. Ser, la verdad y la razón. Amamantando el amor. Tierra, que vive y respira. Al tiempo, que el corazón. Que, por completo, se da. Tal como, una madre entrega. Su vida, sin pestañear. Desgrana, como una fruta. Las riquezas, que contiene. Generosamente, ofrece. Solo, pidiendo respeto. Sus carnes son alimento. Conmoviéndose sus entrañas. Cuando al respeto le faltan. Los seres, que la flagelan. Que, no quebranten sus huesos. Ni devoren sus entrañas. ¡El amor, que tanto emana! De su interior, es el alma. Ofreciéndose, su térreo. De su, terráqueo esqueleto. Ama. Porque es Madre Tierra. La Madre, que ama y consuela. Madre, de carnes de tierra. De belleza, que deslumbra. Embellece y se desnuda. Pero, ahíta de misterios. Ma...

  JUSTICIA Una febril mirada. Un gesto que se esconde. Una, careta pétrea. Que defiende su cara. La máscara de acero. Las manos enguantadas. Camuflado de ira. Labios de roca fría. Su figura amenaza. En una mano el yelmo. En la otra la espada. El miedo va por dentro. Congelado en el alma. Su cuerpo de granito. Dentro de la armadura. La cobardía se esconde. Se oculta agazapada. Cobardemente atenta. Despreciable en su calma. Carente de empatía. Contenida locura. Que, al bruto, alimenta. Corre casi desnudo. Sus ojos como ascuas. Su piel es su coraza. Una liviana prenda. Una frágil cascada. Apenas unos trapos. En sus hombros, resbala. Desnudo de prejuicios. Corre noble en su causa. Y grita la consigna. Patentando, su hazaña. Se ha quedado desnudo. Bajo el brazo que ataca. El martillo remata. Inflexible, con saña. El mazo justiciero. Que las leyes, amparan. Rompe la dignidad. La venda que la tapa. Pero la lucha es firme. La nobleza...

  LATENTE AMOR Desnudos los corazones. Desprovistos de ropajes. Desnudos, como la vida. Cuando de la entraña nace. Amor, que vive en la cúspide. Cuando su poder se extiende. Tal cual manto que te cubre. Latente, amor, que subyace. Con el corazón abierto. De par en par, sus entradas. Espera, ser descubierto. Para sentir, lo que falta. Abre sus brazos, sin miedo. Pues el valor, no le falta. Repitiendo, como un eco. Hermosas palabras mágicas. Para, alcanzar, a otro verbo. Amor latente, dormido. En la realidad, en el sueño. Sobre la piel y en los huesos. Y en los pliegues de la mente. Escondido, en los resquicios. De la vida, que es nómada. Latente amor, que desprende. Aromas, que en el espíritu. Deja, fragancias y anhelos. Que, nadie, frene su ímpetu. Ni de su esencia sé, olviden. El amor, latente, sigue. Palpitando, sin descanso. No se quebranten, sus cantos. Ni se pierda la esperanza. Vida y amor, van unidos. Tal, como el cuerpo y el alma. ...

  CAMINANDO ENTRE ABISMOS Caminante, que sucumbes. Al embrujo del paisaje. Interpretando el lenguaje. De la vida, que te acecha. En la mirada descubres. Los misterios con sorpresa. Se enamora el caminante. De la belleza, que es vida. Y emocionado, suspira. Viendo lo que le rodea. Una lágrima resbala. Sintiendo tal maravilla. Camina, por las orillas. De los arcanos abismos. Piensa, porque no se acaba. El camino, que se afila. Según avanza la vida. Candentes las huellas quedan. Caminando entre abismos. Va transcurriendo la vida. Manteniendo el equilibrio. Con la pesada mochila. Del pasado y sus fatigas. Lleva grabado en su mente. Viajes, que siguen latentes. Y, entre las sutiles grietas. Del camino, en el que anda. Se ven, luces de esperanza. En el fondo, en lo más hondo. Donde la razón se encuentra. Caminando, entre amenazas. El amor está a la vuelta. Del camino, que nos lleva. Flotando sobre las penas. Con la nostalgia en el gesto. Y ...

  VERSOS QUE SALVAN Versos, que sin ver te miran. Atentamente, en los ojos. Y detrás de las pupilas. Donde las pasiones driblan. Las trampas. Y abren las bridas. Ahogando, sentir y mente. Versos, que abren al unísono. Los corazones latentes. Versos, que rompen candados. Abriendo, puertas y verjas. Con la fuerza de su aliento. Que, de su interior, emana. Abrazando, entre sus letras. A quienes aman. Sintiendo. La esencia de sus entrañas. Siempre, caminan al lado. Sanando, versa el poeta. Versos, que viven sanando. El aroma que desprenden. Invaden, silentes, cautos. O irrumpan, como tornados. Llevan, melodía en sus letras. Y, tonos de amor. Y cantan. A pleno pulmón las penas. Las alegrías, y los agravios. Amantes entre los versos. Entre sus rimas, sus halos. En la raíz de sus tonos. El núcleo. En, dónde habitan. Lo verdadero y auténtico. Dejando, en sus almas nítidas, de sus esencias, pedazos. Caricias, deja, en sus cantos. Sanan, los versos...

  CAMINOS INHÓSPITOS Se van abriendo caminos. A veces, desapacibles. En ocasiones te abducen. Atrayéndote a su seno. Caminos hay, invisibles. Esperando, ser vividos. Pletóricos de las luces. Mereciendo, ser sentidos. Holladas están las sendas. Por los pies, de los sin nombre. Pisados son, con ahínco. De seres sin horizonte. Senderos hay, revividos. Una y otra vez, en sueños. Por motivos, que se esconden. Entre mitos y leyendas. Inhóspitos, los atajos. Cruzando, viejas veredas. Donde se camufla el tiempo. Vacío, sin amor, desierto. Como estelas de un cometa. Efímeros, como el viento. Fugaz, sin esencia, yertos. Tales, páginas sin letras. No hay refugio en los caminos. Ni morada en los senderos. Inhóspitos y vacíos. De amor. De preciosas vidas. Que son. Tales, patentes vigías. Luces límpidas, vitales. Alumbrando, a quien camina. Amparando, sus pesares. Hay, desérticas y frías. Vidas, que sin paz transcurren. Amor, que a su lado acude. Par...

VIDA SIN PAUSA No se cansa la vida. Mientras, dura su estancia. En el lugar, que ocupa. Ni se cansa la aurora. De su ruidosa entrada. Trinan, alegres las aves. Y de intensa fragancia. La vida entera bebe. Caminar en las veredas. Con la pesada carga. En los hombros, gravita. Experiencias pasadas. Y, en cada instante, nuevas. Se suceden, se agitan. Tales, pálpitos, vibran. En las mentes inquietas. Hambre de vida, sueñan. Sed, de amor, que palpita. Y un enjambre de notas. Acudiendo a la vida. Melodías, que se entonan. En las vidas efímeras. Canta el gorrión sin pausa. Distinto, es cada día. Cancionero de pasos. Transitando en la vida. Atrayentes, a veces. Otros, quedan sin nombre. Tal reliquia, guardada. La vida no se cansa. No cede, ni se olvida. Todo, queda y se esconde. El amor, siempre flota. Sobrevuela, entre vidas. Flota, su intenso aroma. Flor, que extiende su esencia. No se rinde la vida. De brotar, con ahínco. Y en un leve suspiro...

  SENDAS MISTERIOSAS De la mente!. Qué cómo loca. Se deshoja, como flor, en otoño. Misteriosa y locuaz, se desboca. Ante el trueno se asusta el corcel A la sabia razón, que es el seno. De la vida, que aflora sin dueño. Sendas son. Retorcido, cordel. Ama. Sorteando corrientes. De esa lava ardiente y voraz. En la mente, viviendo sin paz. Con promesas, que no crecen. Segadas, como secas mieses. Misteriosa, la sed de añoranza. De la voz, sin sabor, que no suena. En la misma sangre, sin alma. Codiciosa, la marcha sin pausa. Marchando en la senda. Frondosa. Del camino, pedregoso, tenaz. En la vida. Sin tierra y simiente. Quedaron, sin sosiego ni paz. Caminante, en su sueño audaz. Largo es el sendero de belleza audaz. Amantes sin dueño. Sin prosa. Sendas misteriosas. Cubiertas. De hermosas y suaves cunetas. Las mágicas sombras, ya beben. De las bellas luces. Candentes. En las cálidas noches de sueños. Mordiendo las sábanas húmedas. Del rocío, impregna...