EN LA TIERRA Y EN EL MAR Navega, joven velero. Que en la travesía se aprende. Que, en cada escala, se vive. El viento empuja las velas. Cómo la vida te lleva. Empujado con las manos. Desplazando tus vivencias. Así, avanzan los humanos. Navega, viejo velero. Aunque envejezcan las velas. Aunque los mástiles tiemblen. O, las galernas, te azoten. Navega, aunque el casco vibre. O, se agriete, la cubierta. Navega, viejo velero. Que tu fuerza es tu experiencia. Partió el velero sin pausa. Entre las garras del tiempo. Las vivencias a estribor. Y a babor, la quilla aparta. Las olas de la esperanza. La estela se va quedando. En la espuma que se aleja. Envuelta en una madeja. Y allende los aledaños. De las vidas que navegan. Va reclutando experiencias. La noche, que las alberga. Afloran los sentimientos. Como lirios que reflejan. La realidad, que es la regla. Amores entre los huecos. El silencio en el sextante. Y el vibrar de las cuadernas. En el des
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CAMINANDO PENSAMIENTOS Inmerso en los pensamientos. Que acudían a su mente. Va, el ser con su cargamento. Su experiencia, sus recuerdos. Bien preñada, está de ideas. De sus errores y aciertos. Va pasando por su mente. Con su magia, algún momento. Viaja repleto de sueños. Reo de sus sentimientos. Va cargado de aventuras. De aquellos pasados años. Cuando el amor era su dueño. En la perfecta locura. De esperanzas y proyectos. Pasa raudo el ágil tiempo. La vida, siempre al acecho. Para alertar del peligro. De las camufladas trampas. De los baches del camino. En su andar titubeante. En su caminar sin rumbo. Va proyectando el futuro. Que, se diluye al momento. Amor, que vive entre luces. Y en las tenebrosas nieblas. Donde se muere y se nace. Donde llegan los audaces. En el momento siguiente. El errático presente. Que, se eclipsa de repente. En las inquietas esperas. Inmerso en el devenir. De los días, que se disipan. Va pensando entre diatribas.
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PÉTALOS DE AMOR La flor desplegó sus pétalos. Para mostrar su belleza. Emanando de su esencia. Su propia naturaleza. Mostró lo mejor de ella. Ennobleciendo la vida. Y enseñó la sencillez. De su exterior, para verla. Floreció entre malas hierbas. Dando a lo feo esplendor. Como ennoblece, el amor. A quien a su vera se acerca. Pintó de inmensos colores. La piel de la Madre Tierra. Y emergió de su interior. Cuál surtidor de belleza. En, la verdad de las flores. Se muestra la vida entera. Lo mejor de su interior. Sin títulos ni prebendas. Con la sencillez del aire. Del fuego y de la belleza. Hojas sin pincel pintadas. La propia Naturaleza. Desplegó el árbol sus hojas. Para dar sombra a quien piensa. Dar frescor al caminante. Cansado de hollar la tierra. Su figura, cuál gigante. En su esplendor ve y observa. A, las criaturas pequeñas. Que, a sus pies, viven y reptan. La flor desplegó sus pétalos. Como brazos que te acogen. En su intrínseca belle
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INSPIRACIÓN Entre dos ideas. Se quedó colgando. La mirada tensa. Crispadas las manos. Con la boca prieta. Cómo meditando. Y en el pensamiento. Un baile de notas. Con tímidos brotes. De humor y de enfado. Para hacer piruetas. Como una peonza. Como el verso baila. Cuando está inspirado. Sobre la corriente. La idea navega. Y otros pensamientos. A ella se acercan. Y en ese velero. Donde el verso viaja. El ritmo se acopla. Junto a las ideas. Y como instrumentos. De una misma orquesta. Todos se acompasan. Con la melodía. Que el cerebro ordene. Un suave murmullo. Se siente en el aire. Como una llamada. En tierra de nadie. Libre quedó el ritmo. Sonando en la nada. Saltando en el limbo. Donde nada cambia. Sutil pensamiento. Que en un bucle nada. Un soplo de Luna. Acudió a su cama. Y al darle su aliento. Llenó su vacío. Despertó su alma. Y en un arrebato. De fingida calma. Derramó sus versos. Sobre las almohadas. Y llenó el vacío. B
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REALIDADES... La realidad vive al lado. Alrededor y en el fondo. En el fondo del abismo. Y en la sangre que nos riega. En los peces y en las aves. En el centro de la Tierra. Y en los ríos y en los mares. En los labios que nos besan. Y en el aliento exhalado. La realidad vive arriba. En el frente y en la espalda. En los pasos, que caminan. Y en la gente que nos habla. En las procelosas aguas. Que en forma de lluvia cae. Y en el latido que vibra. Cuando el amor ha llegado. Realidades que te azotan. Otras, te alegran el día. Hay, las que de ti se mofan. Como bufones burlones. La, realidad, que, latente. Despliega sus alas tímidas. Cuando las vidas claudican. No hay freno que la detenga. Otras, a penas, se notan. Realidad, que en sueños cobra. Un misterioso sentido. Que, entre los sueños, se nubla. Y al despertar, se desdobla. Mirándote desde fuera. Para alertar, tus sentidos. A veces, también se oculta. Entre caminos sin rumbo. Con la magia ent
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SUEÑOS SON El sueño llegó despacio. Sibilinamente mágico. Ladinamente escondido. En los sueños ya soñados. Se acerca como un ladrón. De puntillas, despacito. Viene cargado de vidas. De pesadillas y ensueños. El sueño vive en las sombras. En las vidas que caminan. En los libres despertares. Y en el amor que se olvida. Vive en prodigiosas sendas. En las que sueñan los pasos. Y en los versos, que son vida. Sueños, son, los fuegos fatuos. Que, no se rindan los sueños. A las falacias que anidan. Ni a las trampas, que en la vida. Van poniendo cuál señuelo. Que, no caigan en los brazos. Que, no sean los de Morfeo. No se dobleguen jamás. Ni tornen en pesadillas. Los sueños, como regueros. Del amor se precipitan. Como del tifón la fuerza. Que le arrastra hasta la dicha. Torrentes de sueños son. Los que adornan las vigilias. Y en sus puertas de franqueza. Esperan, siempre sin prisa. El sueño llegó entre besos. Amores como reliquias. Entre las cálida
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NACE EL AMOR El amor nace en el núcleo. Donde la vida se gesta. En la esencia que destila, de las entrañas profundas. Vuela cuál ave nocturna, buscando una luz, si brilla. Y de otro amante músculo, que palpite con su letra. Con el corazón sangrando. En dos mundos paralelos. Siente el amor, el consuelo. Y el ama se abre en canal. Caminando la verdad. Por las venas y los brazos. El amor, hecho pedazos. Se niega a ser el señuelo. Más allá de las estrellas. Donde los mundos se pierden. Van los amores en ciernes. Esperando que les crean. Van repletos de esperanzas. De inquietudes y deseos. Esperando las semblanzas. Con el corazón latente. El amor nace entre luces. Iluminando a quien ama. Con la claridad que asombra. En los huecos más inhóspitos. Va camino del destino. Con el verso entre sus ritmos. Buscando nuevos caminos. Que le lleven a lo auténtico. Encuentros en el amor. Cuando el azar lo permite. Sorteando los temores. Que en el corazón e